domingo, 31 de enero de 2010

Bienvenidos 1 ° de enero 2010







1° de Febrero de 2010
Bienvenidos al nuevo blog de

1420 y 94.3 MHz.FM UNIVERSO








1° de Febrero de 2010



Hola ,estoy
de vuelta quiero presentarte

a mi versión escrita



de la mano de la




94.3 MHz.




FM Universo


"llega a ti donde quiera que estes,94.3"



1 de febrero de 1874


Correntino Ilustre.

Jose Felix Leyes .

Muere En su casa particular de Saladas Corrientes 1 de Febrero de 1874 y sus restos descansan el mausoleo levantado en el cementerio de esa localidad. Había nacido en el paraje Anguá departamento de saladas el 30 de Junio de 1815.Bajo las ordenes de Juan Lavalle ,participó en la batalla de Sauce Grande ,Cañada de Pajas,Laguna Limopia ,Rincon de Vences ,Estero Vellaco, Tuyutí ,Curupayti ,Ñaembé,el Tabaco.
Con justicia ,se a dicho que fue uno de los auténticos héroes surgidos en el Sitio de Montevideo.


1 de febrero de 1924:


Reaparece la revista literaria "Martín Fierro", que se publica hasta 1927.

1 de febrero de 1930:


Nace en Ramos Mejía (provincia de Buenos Aires) la escritora María Elena Walsh, renovadora de la canción infantil y autora de libros de poemas como "Hecho a mano" y de popularísimas canciones como "Manuelita la tortuga".
Célebre por su literatura infantil, creó personajes conmovedores, como Manuelita la Tortuga, que inspiró la película “Manuelita” (1999), dirigida por Manuel García Ferré. Sus temas fueron musicalizados por personalidades como Mercedes Sosa y Joan Manuel Serrat y trascendieron las fronteras argentinas. María Elena Walsh nació en el barrio de Ramos Mejía, en Buenos Aires, el 1º de febrero de 1930.


Su papá era un ferroviario inglés que tocaba el piano y cantaba canciones de su tierra; su madre era una argentina descendiente de andaluces y amante de la naturaleza. Fue criada en un gran caserón, con patios, gallinero, rosales, gatos, limoneros, naranjos y una higuera. En ese ambiente emanaba mayor libertad respecto de la tradicional educación de clase media de la época. Tímida y rebelde, leía mucho de adolescente y publicó su primer poema a los 15 años en la revista “El Hogar”. Poco después escribió en el diario “La Nación”. Un año antes de finalizar sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes publicó su primer libro (en 1947), “Otoño imperdonable”, que recibió el segundo premio Municipal de Poesía y fue alabado por la crítica y por los más importantes escritores hispanoamericanos. A partir de allí su vida dio un vuelco: empezó a frecuentar círculos literarios y universitarios y escribía ensayos. En el año 1949 viajó a Estados Unidos, invitada por Juan Ramón Jiménez. En los años ’50 publicó “Baladas con Angel” y se autoexilió en París, junto con Leda Valladares. Ambas formaron el dúo “Leda y María”: actuaron en varias ciudades como intérpretes de música folclórica, recibieron premios, el aplauso del público y grabaron el disco “Le Chant du Monde”. Por esa época comenzó a escribir versos para niños. Sus canciones y textos infantiles trascendieron lo didáctico y lo tradicional: generación tras generación sus temas son cantados por miles de niños argentinos. Realizó además recitales unipersonales para adultos. En 1962 estrenó en el Teatro San Martín “Canciones para mirar”, que luego grabó con CBS. Al año siguiente estrenó “Doña Disparate y Bambuco”, representada muchas temporadas en Argentina, América y Europa. En los años ‘60 publicó,entre otros, los libros “El reino del revés”, "Cuentopos de Gulubú", “Hecho a mano” y “Juguemos en el mundo”. En los ’70 volvió al país y en 1971 María Herminia Avellaneda la dirigió en el filme “Juguemos en el Mundo”. También escribió guiones para televisión y los libros “Tutú Maramba”, "Canciones para mirar", “Zoo Loco”, “Dailan Kifki” y “Novios de Antaño”. En 1985 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y, en 1990, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba y Personalidad Ilustre de la Provincia de Buenos Aires. En 1994 apareció la recopilación completa de sus canciones para niños y adultos y, en 1997, “Manuelita ¿dónde vas?”.María Elena Walsh es una verdadera juglar de nuestros tiempos, cuando recita y canta sus versos, pero también, cuando denuncia subliminalmente diversas cuestiones sociales. Toda su rebeldía, su desencanto, su oposición, su amor a la naturaleza y a los niños han
quedado reflejados en numerosos poemas, novelas, cuentos, canciones, ensayos y artículos periodísticos.























































































































lunes, 11 de enero de 2010

FM UNIVERSO 94.3 MHz

Gracias FM Universo 94.3 MHz.


Por llegar en mi rescate ,cuantos chicos y no tan chicos estaran agradecidos


Hola soy 1420 ,quiero informales a nuestros lectores
que estaremos ausentes un tiempo,en internet.
Por razones de nueva estructura y que desde el mes de febrero de 2010 voy a estar patrocinado por la 94.3 MHz. FM Universo ,que llega en mi rescate .
Les cuento un poco mi historia
Yo tengo tres años de vida y estuve al lado de muchos ,gracias a los que auspiciaban y al que me creo Ramón Angel Bohle ,con su esposa y sus hijos, que gracias a la colaboración de muchos docentes jubilados ,en actividad, vecinos , profesionales y muchos otros que estuvieron colaborando anónimamente ,y a algunos periodistas que le dieron difusion en sus distintos programas radiales y television,gracias a Canal 9 de Resistencia -Chaco- ARGENTINA
En su contratapa encontramos a, AMBIENTALITO,OXIGENITO Y OTROS .Creado por . Matias Aaron Bohle El 1º de Mayo de 2006-en Corrientes Cap.-Rep. Argentina
*Las autoridades de la provincia ausentes bien gracias.
Les voy a dar otra nueva noticia voy a volver a salir en versión impresa, para poder llegar nuevamente a los chicos en las escuelas y también en muchos hogares.
Pedimos a todos los comerciantes a aquellos que quieran colaborar conmigo, auspiciando en la edición escrita junto con la radio comunicarse al 03783-15562048 o al 03783-15505950, muchas gracias desde ya por su colaboración.
Nos encontramos en pocos días chau.

jueves, 7 de enero de 2010

Galileo Galilei

8 de Enero de 1642:
Muere Galileo Galilei, filósofo, matemático, físico y astrónomo italiano. Había nacido en Pisa el 15 de febrero de 1564.



Galileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. Lo poco que, a través de algunas cartas, se conoce de su madre, Giulia Ammannati di Pescia, no compone de ella una figura demasiado halagüeña. Su padre, Vincenzo Galilei, era florentino y procedía de una familia que tiempo atrás había sido ilustre; músico de vocación, las dificultades económicas lo habían obligado a dedicarse al comercio, profesión que lo llevó a instalarse en Pisa. Hombre de amplia cultura humanista, fue un intérprete consumado y un compositor y teórico de la música, cuyas obras sobre el tema gozaron de una cierta fama en la época. De él hubo de heredar Galileo no sólo el gusto por la música (tocaba el laúd), sino también el carácter independiente y el espíritu combativo, y hasta puede que el desprecio por la confianza ciega en la autoridad y el gusto por combinar la teoría con la práctica. Galileo fue el primogénito de siete hermanos de los que tres (Virginia, Michelangelo y Livia) hubieron de contribuir, con el tiempo, a incrementar sus problemas económicos. En 1574 la familia se trasladó a Florencia y Galileo fue enviado un tiempo al monasterio de Santa Maria di Vallombrosa, como alumno o quizá como novicio.
Juventud académica
En 1581 Galileo ingresó en la Universidad de Pisa, donde se matriculó como estudiante de medicina por voluntad de su padre. Cuatro años más tarde, sin embargo, abandonó la universidad sin haber obtenido ningún título, aunque con un buen conocimiento de Aristóteles. Entretanto, se había producido un hecho determinante en su vida: su iniciación en las matemáticas, al margen de sus estudios universitarios, y la consiguiente pérdida de interés por su carrera como médico. De vuelta en Florencia en 1585, Galileo pasó unos años dedicado al estudio de las matemáticas, aunque interesado también por la filosofía y la literatura (en la que mostraba sus preferencias por Ariosto frente a Tasso); de esa época data su primer trabajo sobre el baricentro de los cuerpos -que luego recuperaría, en 1638, como apéndice de la que habría de ser su obra científica principal- y la invención de una balanza hidrostática para la determinación de pesos específicos, dos contribuciones situadas en la línea de Arquímedes, a quien Galileo no dudaría en calificar de «sobrehumano».

Semana Trágica en la Argentina

Semana Trágica (Argentina)

Fuente Wikipedia

Se conoce como la Semana Trágica a una serie de disturbios que sucedieron en Buenos Aires en enero de 1919. Para esa época estaba viva entre los obreros la llama de la revolución social; corrientes de pensamiento revolucionario marxista y anarquista habían llegado a las costas del Río de la Plata de la mano de la abundante inmigración europea. Las recientes experiencias de la Revolución mexicana y la Revolución Rusa eran además vistas como un estímulo por los obreros y como una amenaza por las clases dominantes. Simultáneamente, se daba en Buenos Aires un incipiente proceso de industrialización en forma paralela al modelo agroexportador imperante, lo que permitió la formación de un proletariado urbano.
Los sucesos comenzaron el 7 de enero con una huelga en los Talleres Metalúrgicos Vasena en la Ciudad de Buenos Aires, que se encontraban donde hoy se encuentra la Plaza Martín Fierro (Barrio San Cristóbal). Los huelguistas reclamaban la reducción de la jornada laboral de 11 a 8 h, mejores condiciones de salubridad, la vigencia del descanso dominical, el aumento de salarios y la reposición de los delegados despedidos. La empresa intentaba seguir funcionando con obreros rompehuelgas, crumiros (carneros) provistos por la Asociación del Trabajo, una asociación patronal. Un disturbio entre los obreros en huelga terminó con la intervención de la policía, que disparó con armas largas contra la multitud. Los disturbios no tardaron en extenderse a las zonas cercanas, con rotura de vidrios y levantamiento de adoquines de las calles. El saldo fue de cuatro obreros muertos y más de treinta heridos, algunos de los cuales fallecieron después.
En repudio a este hecho las asociaciones obreras del momento, la Federación Obrera Regional Argentina del Xº Congreso (FORA del Xº), socialistas, comunistas y sindicalistas revolucionarios y la Federación Obrera Regional Argentina del Vº Congreso (FORA del Vº), anarquistas, propiciaron una huelga general que se dio a partir del día 9 de ese mes. Desde las 15:00, numerosos obreros se convocaron para asistir al entierro de los asesinados el día 7. A las 17:00, llegaron al Cementerio de la Chacarita de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, mientras se oía el discurso de uno de los delegados, un grupo de policías y bomberos armados abrió fuego sobre la concurrencia. El diario La Prensa contabilizó 8 muertos, el diario socialista La Vanguardia elevó la suma a más de cincuenta. Este incidente marcó el inicio de una lucha desordenada y caótica contra la policía.
De entre las clases altas surgieron grupos paramilitares, como la llamada Liga Patriótica Argentina, creados para defender los valores conservadores, la tradición y fundamentalmente la propiedad. Estos grupos no dudaron en perseguir y matar a dirigentes obreros, anarquistas, pero también arremetieron contra todo aquel que pareciera extranjero. Así, apalearon y detuvieron a judíos, rusos, polacos y alemanes, entre otros. El caso de los judíos fue notorio por el alto grado de antisemitismo de estos grupos. Según fuentes obreras (el periódico ‘La Vanguardia’ del 14 de enero), el saldo de la Semana Trágica fue de 700 muertos y 4.000 heridos. De la pequeña comunidad judía hubo 1 muerto y 71 heridos. "El barrio judío de Once fue atacado con saña por las bandas patrióticas que se dedicaban a la “caza del ruso”. Allí fueron incendiadas sinagogas y las bibliotecas Avangard y Poale Sión. Los terroristas de la Liga atacaban a los transeúntes, particularmente a los que vestían con algún elemento que determinara su pertenencia a la colectividad. La cobarde agresión no respetó ni edades ni sexos. Los “defensores de la familia y las buenas costumbres” golpeaban con cachiporras y las culatas de sus revólveres a ancianos y arrastraban de los pelos a mujeres y niños" (Los mitos de la historia argentina III, de Felipe Pigna, Editorial Planeta, 2006)

Fotografía publicada por Revista Caras y Caretas el 18 de enero de 1919.

En resumen, la violenta represión de la policía, el ejército sumado la violenta actuación de la Liga Patriótica Argentina y las presiones del Yrigoyenismo para que Pedro Vasena, dueño de la fábrica, aceptara los reclamos de los obreros lograron dar punto final al movimiento el 17 de enero de 1919.
De todos modos, los obreros superaban a los policías y los grupos paramilitares; el diario La Prensa mencionaba la amenaza de "guerra revolucionaria". Ante esta situación el presidente Hipólito Yrigoyen puso la ciudad bajo las órdenes militares del coronel Luis Dellepiane, quien movilizó tropas por toda la ciudad, dando lugar a semanas de enfrentamientos en las calles que dejaron un saldo cercano a los 1.000 muertos. Posteriormente la situación fue medianamente controlada y el Ministerio del Interior ofició de interlocutor con los obreros, quienes consiguieron aumentos que iban en el rango del 20 al 40%, además de la liberación de los dirigentes de la FORA.

7 de Enero

7 de Enero
Fuente: el historiador.com
1830:
El general José Benito Villafañe, segundo del general Facundo Quiroga, vence al general José María Paz en el combate de Ancaste.
1927:
Se inaugura el servicio telefónico comercial entre Londres y Nueva York.
1965:
Aparece en Colombia el Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo insurgente armado inspirado en la Revolución Cubana.

6 de Enero Fiesta de Reyes

Día de Reyes 6 de Enero
Origen de la fiesta:
Fuente:Catholic.net
El 6 de enero se celebraba desde tiempos inmemoriales en Oriente, pero con un sentido pagano: En Egipto y Arabia, durante la noche del 5 al 6 de enero se recordaba el nacimiento del dios Aion. Creían que él se manifestaba especialmente al renacer el sol, en el solsticio de invierno que coincidía hacia el 6 de Enero. En esta misma fecha, se celebraban los prodigios del dios Dionisio en favor de sus devotos. La fiesta de la Epifanía sustituyó a los cultos paganos de Oriente relacionados con el solsticio de invierno, celebrando ese día la manifestación de Jesús como Hijo de Dios a los sabios que vinieron de Oriente a adorarlo. La tradición pasó a Occidente a mediados del siglo IV, a través de lo que hoy es Francia.La historia de los Reyes Magos se puede encontrar en San Mateo 2, 1-11.“Después de haber nacido Jesús en Belén de Judea, en el tiempo del Rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén diciendo: ¿dónde está el que ha nacido, el Rey de los Judíos? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.Al oír esto, el Rey Herodes se puso muy preocupado; entonces llamó a unos señores que se llamaban Pontífices y Escribas (que eran los que conocían las escrituras) y les preguntó el lugar del nacimiento del Mesías, del Salvador que el pueblo judío esperaba hacia mucho tiempo.Ellos contestaron: En Belén de Judá, pues así está escrito por el Profeta:
Y tú, Belén tierra de Judá
de ningún modo eres la menor
entre las principales ciudades de Judá
porque de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel
Entonces Herodes, llamando aparte a los magos, los envió a la ciudad de Belén y les dijo: Vayan e infórmense muy bien sobre ese niño; y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo.Los Reyes Magos se marcharon y la estrella que habían visto en el Oriente, iba delante de ellos hasta que fue a pararse sobre el lugar donde estaba el Niño. Al ver la estrella, sintieron una gran alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María su madre. Se hincaron y lo adoraron. Abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Luego, habiendo sido avisados en sueños que no volvieran a Herodes, (pues él quería buscar al Niño para matarlo), regresaron a su país por otro camino.”Podemos aprovechar esta fiesta de la Iglesia para reflexionar en las enseñanzas que nos da este pasaje evangélico:*Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la luz de Dios, siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.* La estrella anunció la venida de Jesús a todos los pueblos. Hoy en día, el Evangelio es lo que anuncia a todos los pueblos el mensaje de Jesús.* Los Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo. Representan a todos los pueblos de la tierra que desde el paganismo han llegado al conocimiento del Evangelio.* Los Reyes Magos dejaron su patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño Dios. Perseveraron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo vale la pena.* Los Reyes Magos tuvieron fe en Dios. Creyeron aunque no veían, aunque no entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a Dios en un palacio, lleno de riquezas y no fue así, sino que lo encontraron en un pesebre y así lo adoraron y le entregaron sus regalos. Nos enseñan la importancia de estar siempre pendientes de los signos de Dios para reconocerlos.Los Reyes Magos fueron generosos al ir a ver a Jesús, no llegaron con las manos vacías. Le llevaron:
oro: que se les da a los reyes, ya que Jesús ha venido de parte de Dios, como rey del mundo, para traer la justicia y la paz a todos los pueblos;
incienso: que se le da a Dios, ya que Jesús es el hijo de Dios hecho hombre;
mirra: que se untaba a los hombres escogidos, ya que adoraron a Jesús como Hombre entre los hombres.
Esto nos ayuda a reflexionar en la clase de regalos que nosotros le ofrecemos a Dios y a reconocer que lo importante no es el regalo en sí, sino el saber darse a los demás. En la vida debemos buscar a Dios sin cansarnos y ofrecerle con alegría todo lo que tenemos.* Los Reyes Magos sintieron una gran alegría al ver al niño Jesús. Supieron valorar el gran amor de Dios por el hombre.* Debemos ser estrella que conduzca a los demás hacia Dios.Significado de la fiesta:Antes de la llegada del Señor, los hombres vivían en tinieblas, sin esperanza. Pero el Señor ha venido, y es como si una gran luz hubiera amanecido sobre todos y la alegría y la paz, la felicidad y el amor hubieran iluminado todos los corazones. Jesús es la luz que ha venido a iluminar y transformar a todos los hombres.Con la venida de Cristo se cumplieron las promesas hechas a Israel. En la Epifanía celebramos que Jesús vino a salvar no sólo a Israel sino a todos los pueblos.Epifanía quiere decir "manifestación", iluminación. Celebramos la manifestación de Dios a todos los hombres del mundo, a todas las regiones de la tierra. Jesús ha venido para revelar el amor de Dios a todos los pueblos y ser luz de todas las naciones.En la Epifanía celebramos el amor de Dios que se revela a todos los hombres. Dios quiere la felicidad del mundo entero. Él ama a cada uno de los hombres, y ha venido a salvar a todos los hombres, sin importar su nacionalidad, su color o su raza.Es un día de alegría y agradecimiento porque al ver la luz del Evangelio, salimos al encuentro de Jesús, lo encontramos y le rendimos nuestra adoración como los magos.Origen de la Rosca de Reyes Después de que los Reyes adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde Herodes y ellos regresaron por otro camino. Herodes al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su puesto y ordenó matar a todos los niños menores de dos años entre los cuales se encontraría dicho Rey.La Sagrada Familia huyó a Egipto y el niño Dios se salvó, otras familias escondieron a los bebés en tinajas de harina y así no fueron vistios y salvaron sus vidas. Desde entonces, los judíos comían pan ázimo el 6 de enero en el que escondían un muñeco de barro recordando este acontecimiento.Los primeros cristianos tomaron un poco de esta tradición y la mezclaron con la historia de la visita de los Reyes Magos para la celebración de la Epifanía: cambiaron el pan ázimo por pan de harina blanca y levadura, cocida en forma de Rosca, endulzándolo con miel y adornándolo con frutos del desierto, como higos, dátiles y algunas nueces.Para los cristianos, la forma circular de la rosca simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Los confites son las distracciones del mundo que nos impiden encontrar a Jesús.El muñequito escondido dentro de la rosca, simboliza al Niño Jesús que los reyes no encontraban porque la estrella desaparecía. Esta costumbre de los cristianos de Palestina llegó a Europa y posteriormente a América.En México, el que encuentra el muñequito de la rosca se convierte en el centro de la fiesta: se le pone una corona hecha de cartón y cubierta de papel dorado y se le da el nombramiento de “padrino del Niño Jesús”.El padrino deberá vestir con ropas nuevas a la imagen del niño Jesús del nacimiento y presentarlo en la Iglesia el día 2 de Febrero, día de la Candelaria. Después hará una fiesta con tamales y atole.Sugerencias para vivir esta fiesta
Reflexionar y contestar las siguientes preguntas: ¿qué regalo le voy a dar a Jesús este año que comienza?; ¿qué puedo cambiar para ser mejor?; ,qué regalos le voy a ofrecer a Jesús?; ¿me encuentro alegre porque Dios me ama?; ¿tengo fe en Dios?; ¿sé vivir en la pobreza?; ¿soy generoso (con mi tiempo, con mi persona, con los demás)?; ¿suelo perseverar en mi vida espiritual a pesar de las dificultades que se me presentan?; ¿obedezco a Dios con prontitud?

Efemérides 6 de Enero

6 de Enero
Fuente: el Historiador.com-
Un día como hoy pero de ....
Celebración de las fiestas de Epifanía y Reyes Magos.
1535:
Francisco Pizarro funda la ciudad De los Reyes, en honor de la fiesta de la Epifanía. Pero el nombre fue reemplazado por el de Lima, una derivación del nombre primitivo indígena de Rimac. 1817:
El general español Olañeta entra en la ciudad de Jujuy y enarbola el estandarte del rey de España. Encontró la población casi desierta. Sus hombres se habían retirado.
1923:
Nace el periodista Jacobo Timerman.
1927:
Estados Unidos invade Nicaragua.
1943:
Nace en Mar del Plata, Buenos Aires, Osvaldo Soriano. Escritor argentino, autor de obras como Triste, solitario y final, No habrá más penas ni olvidos, A sus plantas, rendido un león y Una sombra ya pronto serás. Murió en Buenos Aires el 29 de enero de 1997.
2002:
Se deroga la ley de convertibilidad.

Efemérides el Historiador 5 de Enero

5 de Enero
El historiador.com-
Un 5 de Enero pero de ...sucedia ..
1813:
Las Cortes de Cádiz suprimen el Tribunal de la Inquisición, tanto en España como en América.
1857:
Muere en Montevideo José Luis de Bustamante.
1857:
Muere el general Gregorio Aráoz de La Madrid.
1860:
Se reúne la Convención encargada de reformar la Constitución Nacional de 1853.
1867:
Batalla de la Rinconada. Los montoneros mendocinos derrotan a las fuerzas nacionales.
1898:
Nace en Buenos Aires el pintor Enrique Policastro.
1904:
Se funda la Liga Naval Argentina.
1909:
Nace en Buenos Aires la novelista, cuentista y dramaturga Luisa Mercedes Levinson.
1919:
Se funda el Partido Nacional Socialista Alemán.

Suicidio de Lisandro de la Torre

5 de Enero de 1939
Se suicida en Buenos Aires el doctor Lisandro de la Torre.

Notable demócrata y parlamentario, fundador del Partido Demócrata Progresista. Nació en Rosario (provincia de Santa Fe) el 6 de diciembre de 1868.

En 1935 Lisandro de la Torre inició una investigación sobre el comercio de carne, puesto que en el marco del Pacto Roca-Runciman esta actividad se encontraba sospechada de corrupción. En ese contexto, respondió dicha afirmación en los siguientes términos.

La investigación se hizo pública en el Senado de la Nación en julio de 1935, en las que Lisandro de la Torre acusó al frigorífico Anglo de evasión impositiva y señaló la existencia de un entramado de corrupción que involucraba al gobierno del presidente Agustín P. Justo, y en particular, al Ministro de Hacienda, Federico Pinedo y al Ministro de Agricultura, Luis Duhau.
El Ministro de Agricultura llegó a amenazar en medio de la sesión al senador denunciante.

Ya pagará bien caro todas las afirmaciones que ha hecho!
Dos días después, el 23 de julio de ese año, Duhau agredió físicamente a de la Torre, arrojándolo al piso, y escapando del recinto inmediatamente después. En medio del tumulto provocado, Ramón Valdez Cora realizó una serie de disparos con una pistola, en dirección a de la Torre, que impactaron de lleno en el cuerpo de su discípulo y senador electo Enzo Bordabehere, quien estaba intentando proteger al senador de sus atacantes. Bordabehere falleció a causa de los disparos recibidos.
Más tarde, el Ministro de Hacienda retó a duelo a de la Torre, quién aceptó y el lance se realizó con pistolas, sin que ninguno de los duelistas resultara herido.
Por su desempeño en este debate Lisandro de la Torre ha sido llamado como el Fiscal de la Patria.

Agobiado, aislado, fuertemente afectado por el asesinato de Bordabehere, renunció a su banca en enero de 1937. Desde entonces resultaron muy escasas sus apariciones públicas, ocupando la tribuna sólo como conferencista. Es justamente en ese período, particularmente en 1937, donde a partir de sus conferencias en el Colegio Libre de Estudios Superiores, polemizó con cierto sector de la iglesia, especialmente con monseñor Franceschi, director de la revista Criterio.
El 5 de enero de 1939, en la soledad de su departamento de Esmeralda 22, se quitó la vida mediante un disparo de escopeta en el pecho.
Actualmente en Rosario la cancha del club de fútbol, Rosario Central, ubicada en barrio Arroyito recibe el nombre de Estadio Dr. Lisandro de la Torre, al igual que el colegio secundario situado en calle San Luis y Ricchieri.
4 de Enero de 1938
Se inaugura en Buenos Aires la Casa del Teatro.
La Casa del Teatro está en un edificio de diez pisos ubicado en Avenida Santa Fe al 1200. La casa del teatro es una entidad que alberga y protege a actores y actrices que en su vejez buscan un lugar digno para vivir. La misma fue levantada gracias a la iniciativa de REGINA PACINI DE ALVEAR*, cantante lírica, esposa del que fuera presidente argentino.
Su ubicación:
Referente al lugar donde había de levantarse la futura Casa del Teatro, es interesante conocer lo que al respecto informó Carlos Villar Boito, veterano actor de larga y activa militancia en el campo gremial y societario que desde el momento inicial de la creación de la entidad tuvo descollante actuación, interviniendo en todos los actos preliminares de la fundación y posteriormente en aquellos inherentes a su desarrollo y funcionamiento. En las reuniones, presididas por la Sra. de Alvear -dice Villa Boito- se conversó si convendría construir la casa del Teatro, en las afueras de la ciudad o dentro de su perímetro y si era oportuno establecer para los huéspedes un régimen restrictivo o acordarles libertad de acción de forma que no sintieran menguadas las costumbres de vida noctámbula características de la gente de la ciudad y de teatro. En este clima se empezó la búsqueda de solares, hasta que se decidió edificar en la Capital contemplándose la posibilidad de usar un área en los terrenos que componen lo que hoy es el Parque Centenario. En ese momento la Sra. Pacini de Alvear manifestó que habría posibilidades de conseguir un terreno de propiedad municipal, situado en la calle Santa Fe al 1200 y que había hecho las gestiones del caso, faltando sólo algunos trámites de forma para considerar su otorgamiento por la Municipalidad. Ya en aquel entonces un solar semejante, valía una fortuna, pues estaba situado en un barrio de excepción. El anuncio causó grata sorpresa al mismo tiempo que provocó dudas de conseguirlo, pero teniendo en cuenta la procedencia, se consideró factible, y hasta se brindó por la cristalización del proyecto y por el futuro hogar de los artistas. Poco después el 30 de diciembre de 1927, el Consejo Deliberante, bajo la Presidencia del Sr. A. Fernández Castro, dictó la ordenanza otorgando la concesión por cincuenta años del solar de la calle Santa Fe para levantar en él un edificio que, según el artículo segundo de los estatutos aprobados por el poder ejecutivo "suministrará gratuitamente a los actores, autores teatrales y empresarios de edad avanzada, albergue, manutención decorosa y la asistencia médica y farmacéutica que su salud requiriese".
El edificio:
El arquitecto Alejandro Virasoro* diseñó gratis el edificio, hoy considerado un ejemplo del estilo Art Decó en Buenos Aires. Había cosas nuevas para la época: acero inoxidable, mármoles, luz fluorescente, formas aerodinámicas. "Virasoro es el pionero del hormigón armado en la Argentina, era un vanguardista que en la década de 1920 hizo una arquitectura racionalista y geométrica, inspirada en diseños de la tradición americana. Se nota en la pirámide escalonada incaica con la que culmina el edificio y en otros detalles", destaca el estudioso Francisco Liernur. El edificio se inauguró el 5 de enero de 1938, cumpleaños de Regina Pacini, con una fiesta donde el capocómico Marcos Caplan era el chef de cocina, auxiliado por las cocineras Iris Marga, Luisa Vehil y Maruja Gil Quesada. Los invitados de honor eran Regina y su marido Marcelo Torcuato de Alvear, además del presidente de la Nación, Agustín Pedro Justo y los grandes nombres del ambiente teatral.
Sus primeros huéspedes:
El 6 de enero de 1938 ingresaron a la Casa los primeros ocho huéspedes, cuatro mujeres y cuatro hombres. Entre los pensionistas de la Casa del Teatro hubo gente ligada a todos los oficios del mundo del espectáculo. "Aquí vivieron cineastas como Hugo Fregonese -el director de Apenas un delincuente- o Luis Moglia Barth, que filmó Tango, la primera película sonora argentina", Roberto Airaldi, la vedette Carmen Lamas o María Ester Buschiazzo, que fue la "madre" de Sandrini* en tantas películas. Para vivir en alguna de las 45 habitaciones, el candidato debe acreditar al menos 15 años de trayectoria, ser mayor de 65 años y no ganar más de 350 pesos de jubilación. En los pasillos uno puede tropezarse hoy con la animadora televisiva Colomba, con las viudas del actor Pedro Quartucci* y el mago Fu Manchú*, así como en otra época era posible ver a Enrique del Cerro, la voz del radioteatro "Sandokán". Hoy en día esa casa producto de la voluntad y no de la especulación alberga a más de cincuenta huéspedes que han dedicado su vida a la actividad teatral contribuyendo con su esfuerzo a la formación de nuestra identidad cultural.
Fuente :Casa del Teatro .

martes, 5 de enero de 2010

4 de Enero Nace Isaac Newton

Tambien Podemos recordar un científico muy famoso
4 de Enero de 1643:
Nace Isaac Newton, científico y matemático inglés. Descubrió la ley de gravedad y estableció las bases de la mecánica clásica.



Isaac Newton nació en las primeras horas del 25 de diciembre de 1642 (4 de enero de 1643, según el calendario gregoriano), en la pequeña aldea de Woolsthorpe, en el Lincolnshire. Su padre, un pequeño terrateniente, acababa de fallecer a comienzos de octubre, tras haber contraído matrimonio en abril del mismo año con Hannah Ayscough, procedente de una familia en otro tiempo acomodada. Cuando el pequeño Isaac acababa de cumplir tres años, su madre contrajo de nuevo matrimonio con el reverendo Barnabas Smith, rector de North Witham, lo que tuvo como consecuencia un hecho que influiría decisivamente en el desarrollo del carácter de Newton: Hannah se trasladó a la casa de su nuevo marido y su hijo quedó en Woolsthorpe al cuidado de su abuela materna.

Ley de gravitación universal

Los Principia de Newton.
Bernard Cohen afirma que “El momento culminante de la Revolución científica fue el descubrimiento realizado por Isaac Newton de la ley de la gravitación universal.” Con una simple ley, Newton dio a entender los fenómenos físicos más importantes del universo observable, explicando las tres leyes de Kepler. La ley de la gravitación universal descubierta por Newton se escribe.
Donde F es la fuerza, G es una constante que determina la intensidad de la fuerza y que sería medida años más tarde por Henry Cavendish en su célebre experimento de la balanza de torsión, m1 y m2 son las masas de dos cuerpos que se atraen entre sí y r es la distancia entre ambos cuerpos, siendo el vector unitario que indica la dirección del movimiento (si bien existe cierta polémica acerca de que Cavendish hubiera medido realmente G, pues algunos estudiosos afirman que simplemente midió la masa terrestre).

Efemérides Argentina 4 de Enero


4 de Enero de 1817:
José Gervasio de Artigas es derrotado por los portugueses en el actual territorio de Uruguay.


Mientras se reunía el Congreso de Tucumán, Artigas y su gente defienden el territorio contra una nueva Invasión de los portugueses, que tomaron Montevideo en 1817.


A fines de 1819 la Liga estaba entre dos fuegos, por un lado los directoriales y por el otro los portugueses. Artigas concibió un plan militar. Él atacaría el campamento portugués en Río Grande mientras que las fuerzas de Entre Ríos y Santa Fe atacarían Buenos Aires. Pero mientras el caudillo de Santa Fe, Estanislao López y su compañero de Entre Ríos, Francisco Ramírez, invadían exitosamente Buenos Aires y triunfaba en Cepeda , Artigas era derrotado por los portugueses en Tacuarembó.

lunes, 4 de enero de 2010

Efemérides 4 de Enero


4 DE ENERO DE 1870 -Aparece el diario La Nación

*Tapa del primer numero del diario La Nación


Aparece en Buenos Aires el diario "La Nación", fundado por Bartolomé Mitre. El fundador adoptó el lema:
"La Nación será una tribuna de doctrina".



Una fuerte apuesta por la cultura argentina

Lunes 4 de enero de 2010 Publicado en edición impresa

María Saenz Quesada Para LA NACION


Dentro de los 200 años de historia argentina independiente, el 140 aniversario del diario LA NACION constituye un hecho cultural de primer orden. Importa preguntarse por las razones del éxito de una empresa editorial fundada en 1870, cuando Buenos Aires era todavía la Gran Aldea y nuestras actuales provincias patagónicas figuraban como tierra incógnita en los mapas de la época.
1870 es el año en que las fuerzas que habían luchado en la guerra del Paraguay volvieron a casa y en el que el general Urquiza fue asesinado en su palacio entrerriano, magnicidio que puso a prueba la autoridad del presidente Sarmiento y desencadenó la guerra civil.
Mitre, que había concluido su presidencia dos años antes, retomaba una actividad ya probada durante la emigración y en el diario porteño Los Debates (1852). Por una parte, necesitaba mejorar sus ingresos de senador nacional (entonces el sueldo se pagaba sólo cuando había sesiones). Pero además se proponía intervenir en la política con el objetivo de volver a ser presidente y proponer ideas para fortalecer la modernización del país (inmigración, comercio, industrias, relaciones internacionales).
*Algunos de sus directores
Desde sus primeros números, LA NACION se ocupó de responder, ampliar o discutir la información de los otros periódicos. Se enfrentó en repetidas oportunidades con El Nacional donde escribía Sarmiento. El presidente y el ex presidente coincidían en cuanto a la defensa del liberalismo. Todo lo demás podía y debía discutirse.
En vida de Mitre, LA NACION siguió paso a paso la acción política de su fundador. Por esa razón fue clausurada en 1875, a raíz de la rebelión mitrista contra las elecciones que consagraron al presidente Avellaneda. Cuando volvió a publicarse, trajo una novedad de peso, la Introducción a la Historia de Belgrano, publicada como folletín.
En 1909, el diario inauguró su perfil moderno, por encima de las luchas partidarias, dentro del marco de las ideas liberales y con una fuerte apuesta por la cultura argentina.
LA NACION es hoy un medio de información y de opinión previsible y necesario porque supo mantenerse fiel a sí misma en lo esencial y al mismo tiempo evolucionar acompañando al país a lo largo de 140 años

Pacto Federal

4 de Enero de 1831 Se firma el Pacto Federal o Liga del Litoral.
Entre Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, al que adhieren después las restantes provincias. Se creó una comisión permanente que debía convocar un Congreso General Federativo para "que arregle la administración general del país bajo el Sistema Federal".
PACTO FEDERAL
Deseando los Gobiernos de Buenos Aires, Entre-Ríos y Santa-Fé, estrechar cada vez mas los vínculos que felizmente los unen, y creyendo que asi lo reclaman sus intereses particulares y los de la República han nombrado para este fin sus respectivos diputados, a saber: el Gobierno de de Buenos Aires al señor D. José María Rojas y Patrón, el de Entre-Ríos al señor D. Antonio Crespo, y el de Santa-Fé, al señor D. Domingo Cullen; quienes despues de haber cangeado sus respectivos poderes, que se hallaron estendidos en buena y debida forma, y teniendo presente el tratados preliminar, celebrado en la cuidad de Santa-Fé el veintitres de febrero último, entre los Gobiernos de dicha provincia y la de Corrientes; teniendo tambien presente la invitacion que con fecha veinticuatro del espresado mes de febrero, hizo el Gobierno de Santa-Fé al de Buenos Aires, y la convencion preliminar ajustada en Buenos Aires el veintitres de marzo anterior, entre los Gobiernos de esta provincia y el de Corrientes; asi como el tratado celebrado el tres de mayo último en la capital de Entre Ríos, entre su Gobierno y el de Corrientes, y finalmente considerando que la mayor parte de los pueblos de la República ha proclamado del modo mas libre y espontaneo la forma de gobierno federal, han convenido en los artículos siguientes:
Art. 1. Los Gobiernos de Buenos Aires, Entre-Rios y Santa-Fé, ratifican y declaran en su vigor y fuerza todos los tratados anteriores celebrados entre los mismos Gobiernos, en la parte que estipulan paz firme, amistad y union estrecha y permanente: reconociendo recíprocamente su libertad, independencia, representacion y derechos.
2. Las provincias de Buenos Aires, Entre-Rios y Santa-Fé, se obligan á resistir cualquiera invasion estrangera que se haga; bien sea en el territorio de cada una de las provincias contratantes, ó de cualquiera de las otras que componen el Estado Argentino.
3. Las provincias de Buenos Aires, Entre-Rios y Santa-Fé, se ligan y constituyen en alianza ofensiva, y defensiva contra toda agresion ó preparacion de parte de cualquiera de las demás provincias de la República (lo que Dios no permita), que amenace la integridad é independencia de sus respectivos territorios.
4. Se comprometen á no oir, ni hacer proposiciones, ni celebrar tratado alguno particular, una provincia por si sola con otra de las litorales, ni con ningun otro Gobierno, sin previo avenimiento expreso de las demas provincias que forman la presente federacion.
5. Se obligan á no reusar su consentimiento espreso para cualquier tratado que alguna de las tres provincias litorales quiera celebrar con otra de ellas ó de las demas que pertenecen a la República, siempre que tal tratado no perjudique á otra de las mismas tres provincias, ó a los intereses generales de ella, ó de toda la República.
6. Se obligan también á no tolerar que persona alguna de su territorio ofenda á cualquiera de las otras dos provincias, ó á sus respectivos Gobiernos, y á guardar la mejor armonia posible con todos los Gobiernos amigos.
7. Prometen no dar asilo á ningun criminal que se acoja á unas de ellas, huyendo de las otras dos por delito cualquiera que sea, y ponerlo á disposicion del Gobierno respectivo que lo reclame como tal. Entendiendose que el presente artículo solo regirá con respecto á los que se hagan criminales después de la ratificacion y publicacion de este tratado.
8. Los habitantes de las tres provincias litorales, gozarán recíprocamente la franqueza y seguridad de entrar y transitar con sus buques y cargas en todos los puertos, rios y territorios de cada una, egerciendo en ella su industria con la misma libertad, justicia y proteccion que los naturales de la provincia en que residan, bien sea permanente ó accidentalmente.
9. Los frutos y efectos de cualquier especie que se importen ó esporten del territorio ó puertos de una provincia á otra por agua ó por tierra, no pagarán mas derechos que si fuesen importados por los naturales de la provincia, á donde ó de donde se esportan ó importan.
10. No se concederá en una provincia derecho, gracia, privilegio ó exencion á las personas o propiedades de los naturales de ella, que no se conceda á los habitantes de las otras dos.
11. Teniendo presente que alguna de la provincias contratantes ha determinado por ley, que nadie pueda egercer en ella la primera magistratura, sino sus hijos respectivamente, se exceptua dicho caso y otros de igual naturaleza que fueren establecidos por leyes especiales. Entendiendose que en caso de hacerse por una provincia alguna excepcion, ha de extenderse á los naturales y propiedades de las otras dos aliadas.
12. Cualquiera provincia de la República que quiera entrar en la liga que forman las litorales, será admitida con arreglo á lo que establece la segunda base del artículo primero de la citada convencion preliminar, celebrada en Santa-Fé á veintitrés de febrero del presente año; ejecutandose este acto con el expreso y unánime consentimiento de cada una de las demas provincias federales.
13. Si llegase el caso de ser atacada la libertad é independencia de alguna de las tres provincias litorales, por alguna otra de las que no entran al presente en la federación, ó por otro cualquier poder extraño, la auxiliarán las otras dos provincias litorales con cuantos recursos y elementos están en la esfera de su poder, segun la clase de la invasion, procurando que las tropas que envien las provincias auxiliares, sean bien vestidas, armadas y municionadas, y que marchen con sus respectivos gefes y oficiales. Se acordará por separado la suma de dinero con que para este caso debe contribuir cada provincia.
14. Las fuerzas terrestres ó marítimas que según el artículo anterior se envien en auxilio de la provincia invadida, deberán obrar con sujecion al Gobierno de esta, mientras pisen su territorio y naveguen sus rios en clase de auxiliares.
15. Interin dure el presente estado de cosas, y mientras no se establezca la paz pública de todas las provincias de la República, residirá en la capital de Santa-Fé, una comision compuesta de un diputado pos cada una de las tres provincias litorales, cuya denominación será Comision Representativa de los Gobiernos de las Provincias Litorales de la República Argentina, cuyos diputados podrán ser removidos al arbitrio de sus respectivos Gobiernos, cuando lo juzguen conveniente, nombrando otros inmediatamente en su lugar.
16. Las atribuciones de esta Comision serán:
1ª. Celebrar tratados de paz á nombre de las expresadas tres provincias, conforme á las instituciones que cada uno de los diputados tenga de su respectivo Gobierno, y con la calidad de someter dichos tratados á la ratificacion de cada una de las tres provincias.
2ª. Hacer declaracion de guerra contra cualquier otro poder, á nombre de las tres provincias litorales, toda vez que estas esten acordes en que se haga tal declaración.
3ª. Ordenar se levante el ejército, en caso de guerra ofensiva ó defensiva, y nombre el general que deba mandarlo.
4ª. Determinar el contingente de tropa con que cada una de las provincias aliadas deba contribuir, conforme al tenor del artículo trece.
5ª. Invitar á todas las demas provincias de la República, cuando estén en plena libertad y tranquilidad, á reunirse en federacion con las tres litorales, y á que por medio de un Congreso General Federativo se arregle la administración general del pais bajo el sistema federal, su comercio interior y exterior, su navegación, el cobro y distribución de las rentas generales, y el pago de la deuda de la República, consultando del mejor modo posible la seguridad y engrandecimiento general de la República, su crédito interior y exterior, y la soberania, libertad é independencia de cada una de las provincias.
17. El presente tratado deberá ser ratificado á lo tres días por el Gobierno de Santa-Fé, á los seis por el de Entre-Rios y á los treinta por el Gobierno de Buenos Aires.Dado en la cuidad de Santa-Fé á cuatro del mes de enero del año de Nuestro Señor mil ochocientos treinta y uno.José Maria Rojas y Patrón; Antonio Crespo; Domingo Cullen.
ARTÍCULO ADICIONAL. Siendo de la mayor urgencia la conclusion del presente tratado, y no habiendo concurrido la provincia de Corrientes á su celebración, por haber renunciado el Señor General D. Pedro Ferré la comision que le confirió al efecto; y teniendo muy fundados y poderosos motivos para creer que accederá á él en los términos en que está concebido, se le invitará por los tres comisionados que suscriben á que adhiriendo á él, lo acepte y ratifique en todas y cada una de sus partes, del mismo modo que si hubiese sido celebrado conforme á instrucciones suyas con su respectivo comisionado.Dado en la cuidad de Santa-Fé a cuatro del mes de Enero del año de nuestro Señor mil ochocientos treinta y uno.José Maria Rojas y Patrón; Antonio Crespo; Domingo Cullen.Nos el Gobernador y Capitan General delegado de la Provincia de Buenos Aires, en virtud de especial autorizacion de la Honorable Sala de Representantes, por decreto de veinte y nueve de Enero de presente año, aprobamos, aceptamos y ratificamos el presente tratado, que fué celebrado en la cuidad de Santa Fé, á cuatro dias del mismo mes y año, en diez y ocho artículos; y nos comprometemos solemnemente á guardar, cumplir y ejecutar cuanto se halla estipulado en todos y cada uno de ellos: á cuyo efecto damos el presente instrumento de ratificación firmado con nuestra mano, sellado con el sello del Gobierno de la provincia, y refrendado por el ministro secretario en el departamento de relaciones esteriores, en Buenos Aires, á primero del mes de febrero del año del Señor de mil ochocientos treinta y uno. Juan Ramon Balcarce; Tomas M. De Anchorena.

Efemérides 3 de Enero

3 de Enero de 1800
Nace en Buenos Aires MARTÍN SANTA COLOMA
Martín Isidoro de Santa Coloma nació en Buenos Aires el 3 de enero de 1800, siendo sus padres Juan Antonio de Santa Coloma y Solla, natural de La Campa , provincia de Alava, España; y Ana María de Lezica y de la Torre Tagle. Se presentó el 18 de junio de 1824 manifestando deseos de seguir la carrera de las armas, pidiendo ser destinado a un cuerpo de línea. El 3 de setiembre de ese mismo año se le extendieron despachos de porta-estandarte del Regimiento de Blandengues, destacado en la Frontera con los indios.
El 26 de agosto de 1825 fue promovido a teniente 2º de su regimiento, destacado en Lobos; cuerpo que poco después tomó el nombre de Nº 6 de Caballería de Línea, al reorganizarse el Ejército Nacional. Obtuvo su baja del servicio el 2 de enero de 1827.En 1835 desempeñaba las funciones de juez de paz de los Corrales, dependiendo del Departamento de Policía de Buenos Aires, cargo que desempeñó hasta el 28 de mayo de 1839, fecha en la cual Juan Manuel de Rosas le extendió despachos de teniente coronel graduado, dándolo de alta como comandante del Escuadrón de Abastecedores del Regimiento Nº 1 de Caballería de Campaña.
En 1835 desempeñaba las funciones de juez de paz de los Corrales, dependiendo del Departamento de Policía de Buenos Aires, cargo que desempeñó hasta el 28 de mayo de 1839, fecha en la cual Juan Manuel de Rosas le extendió despachos de teniente coronel graduado, dándolo de alta como comandante del Escuadrón de Abastecedores del Regimiento Nº 1 de Caballería de Campaña.Con motivo de la revolución que había estallado en el Sur de la provincia de Buenos Aires, el 4 de noviembre de 1839, el coronel Santa Coloma y el comandante Mariano Maza se dirigieron por medio de una nota que firmaron ambos, al Restaurador, solicitando “se les permita marchar a la cabeza de 400 hombres voluntarios con que cuentan, prometiendo no regresar hasta que no hayan concluido con los sublevados miserables asociados a los salvajes unitarios y viles instrumentos de los asquerosos franceses”. No obstante esta nota, Santa Coloma no tuvo oportunidad de intervenir en la represión del mencionado movimiento.Desde agosto de 1840 estuvo con su regimiento acantonado en Santos Lugares, pasando posteriormente a servir a las órdenes del general Manuel Oribe , el cual lo destinó de guarnición a la plaza de Santa Fe, cuando aquél marcho a Entre Ríos para batir a Rivera en los campos del Arroyo Grande.En junio de 1845 el general Paz despachó sobre Santa Fe, desde Corrientes, una división a las órdenes del general Juan Pablo López; la que atravesando el Chaco, cayó inopinadamente sobre el cantón de Andino, en las inmediaciones de la capital, el cual se hallaba guarnecido por el coronel Santa Coloma, cuya tropa fue completamente sorprendida el 5 de julio, la “que fue del todo muerta o prisionera”, según expresa el propio general Paz en sus Memorias. Por su parte, el historiador Manuel M. Cervera dice “de la que fue muy raro el que escapó vivo. Llegó (López) hasta la ciudad consternada, destruyendo la pequeña tropa de Cívicos, que le presentaron Echagüe y Santa Coloma, fugando estos últimos, por la isla y el paso Santo Tomé, pasando el río a nado y a la cola del caballo”. En la toma de Santa Fe por López, Santa Coloma quedó gravemente herido, combatiendo al frente de su escuadrón.Santa Coloma no pudo volver a la capital y permaneció en San Lorenzo, cuando Echagüe organizó la resistencia contra el general López, batiéndolo en los campos de Malabrigo, el 12 de agosto. A fines de 1845 recibió el encargo del general Lucio Norberto Mansilla de preparar la defensa de la costa al Norte de San Lorenzo; lo que realizó con habilidad indiscutible, según se puede apreciar aún en el lugar llamado "El Qubracho" (situado poco más arriba de puerto San Martín), lugar donde el 16 de enero de 1846 las fuerzas de Mansilla sostuvieron un violento tiroteo con la escuadra anglo-francesa que forzó el paso. Según carta del después coronel Alvaro José de Alzogaray al capitán del puerto de Buenos Aires, Pedro Ximeno, “la división del comandante Santa Coloma se portó valientemente”, en esta acción, en la cual las tropas de Mansilla ocuparon una posición táctica elegida con rara habilidad. El 6 de abril del mismo año, Martín Santa Coloma y Juan Bautista Thorne sostuvieron un nuevo combate con los buques anglo-franceses. Al bajar del Quebracho el general Mansilla, dejó en este punto al coronel Santa Coloma. También éste tuvo un desempeño distinguido en el rudo encuentro sostenido contra las fuerzas navales enemigas, el 4 de junio de 1846, conocido como Batalla de la Angostura del Quebracho; así como también en las escaramuzas del 19, 21 y 23 de abril de igual año, contra buques anglo-franceses que forzaban el pasaje.En los años restantes del gobierno de Juan Manuel de Rosas, el coronel Santa Coloma permaneció destacado con su división en la región entre Rosario y Santa Fe. Después del pronunciamiento de Urquiza contra Rosas, en algunos cuerpos del Ejército del Restaurador se empezó a notar agitación subversiva. En la noche del 9 de diciembre de 1851 estalló en el Rosario una sublevación en la división del coronel Serrano, de la que un sargento de Santa Coloma dio aviso a éste de que trataban de matarlo al igual que a Serrano y al capitán Prudencio Arnold. Con tal noticia, Santa Coloma en el acto formó cuadro con su división, y al rato de haberlo hecho lo cargaron los sublevados, a los que recibió con tres disparos de artillería y haciéndoles fuego de tercerola y fusil hasta rechazarlos completamente, quedando algunos muertos en el campo y muchos heridos.Los sublevados, viendo la resistencia opuesta, se pusieron en fuga hacia Diamante, por las islas. En la madrugada del día 10 de diciembre el capitán Arnold persiguió a los rebeldes, acuchillándolos completamente.Santa Coloma pudo reunir unos 600 soldados veteranos, con los cuales pasó a incorporarse al ejército de Rosas, participando en la Batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1952. Su regimiento formó parte del ala derecha del dispositivo rosista. Una vez finalizado el combate fue degollado fuera del campo de batalla. (ver Los fusilamientos de Caseros )Había contraído enlace el 21 de abril de 1825 con Isabel Armesto y Avellaneda.Fuente: Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939). Se permite la reproducción citando la
Fuente:lagazeta.com

3 de Enero "Usurpasion de nuestras Islas Malvinas"


3 de Enero de 1833
Usurpación de las

Islas Malvinas


El período 1811-1833

Con la partida del personal español de Puerto Soledad las islas quedaron nuevamente deshabitadas (1). Para el historiador norteamericano J.C.J. Metford, durante los próximos diez años las islas se convertirían en res nullius (2). Durante ese tiempo, las Malvinas sólo fueron visitadas por buques balleneros de diversas nacionalidades en búsqueda del refugio que ofrecía su recortada geografía costera. Recién en 1820 el gobierno de las Provincias Unidas realizó una demostración de soberanía enviando a la fragata Heroína, al mando del coronel Daniel Jewett (de origen norteamericano), a tomar posesión de las islas. El 6 de noviembre de 1820, Jewett, desde Puerto Soledad (ex-Puerto Louis), formalizó la posesión de las Malvinas en nombre del gobierno del Río de la Plata (3). El oficial actuando en nombre del gobierno de Buenos Aires ocupó las islas invocando el principio de uti possidetis. Este principio, según lo entendían los estados latinoamericanos a principios del siglo pasado, definía la soberanía territorial en base a los antiguos límites administrativos coloniales (4). Los juristas europeos y norteamericanos no aceptan, en general, este principio. Para ellos el criterio de soberanía esta dado por la ocupación efectiva del territorio (5). A partir de la acción de Jewett, los buques extranjeros de la zona fueron informados que se encontraban en territorio de las Provincias Unidas. Por lo tanto, estaba prohibido pescar y cazar en las islas. En caso contrario, los infractores serían enviados a Buenos Aires para ser juzgados (6). Según Perl, esta declaración tiene implícito un problema: el límite sur del Virreinato del Río de la Plata nunca había sido especificado, por lo que los reclamos de dominio de las Provincias Unidas hacia el sur corrían el peligro de convertirse en ilimitados (7). Es importante señalar que la noticia de la toma de posesión por la Argentina fue publicada tanto en España como en los Estados Unidos en agosto de 1821. Este hecho no generó la protesta de Gran Bretaña (8). En 1825 este país firmó un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con las Provincias Unidas y a la vez reconoció su independencia, y en ambos actos tampoco se hizo referencia alguna a la ocupación de las islas por parte del estado sudamericano (9). En 1823, para reforzar la soberanía, fue nombrado Pablo Areguati como gobernador (10). Al mismo tiempo, el mismo gobierno concedió Jorge Pacheco y a su socio Luis Vernet (francés naturalizado argentino) el derecho a explotar ganado vacuno y pesca en la Isla Soledad (11). Un primer intento de Pacheco por establecerse en las islas fracasó. El segundo intento, realizado personalmente por Vernet, tuvo éxito en 1826 (12). De modo que hasta esta fecha no había existido un establecimiento de las Provincias Unidas en las islas. Poco más tarde, a principios de 1828, a raíz de un informe enviado a Buenos Aires por Vernet, el gobierno de Buenos Aires le concedió el derecho exclusivo de pesca en las aguas adyacentes y amplió la concesión de Pacheco (13). La colonia fue declarada libre de tributos excepto para el mantenimiento de las autoridades locales (14). El 10 de junio de 1829, Vernet fue nombrado con el cargo de Primer Comandante Político y Militar de las islas. El texto del decreto es importante porque en él se exponen claramente los presupuesto del gobierno del Río de la Plata que justifican la posesión del archipiélago:
Cuando por la gloriosa revolución del 25 de mayo de 1810 se separaron estas provincias de la dominación de la Metrópoli, la España tenía una posesión material en las islas Malvinas, y de todas las demás que rodean al Cabo de Hornos, incluso la que se conoce bajo la denominación de Tierra del Fuego, hallándose justificada aquella posesión por el derecho del primer ocupante, por el consentimiento de las principales potencias marítimas de Europa y por la cercanía de estas islas al Continente que formaba el Virreynato de Buenos Aires, de cuyo Gobierno dependían. Por esta razón, habiendo entrado el Gobierno de la República en la sucesión de todos los derechos que tenía sobre estas Provincias la antigua metrópoli, y de que gozaban sus virreyes, ha seguido ejerciendo actos de dominio en dichas islas, sus puertos y costas a pesar de que las circunstancias no han permitido ahora dar a aquella parte del territorio de la República, la atención y cuidados que su importancia exige, pero siendo necesario no demorar por más tiempo las medidas que pueden poner a cubierto los derechos de la República, haciéndole al mismo tiempo gozar de las ventajas que pueden dar los productos de aquellas islas, y asegurando la protección debida a su población; el Gobierno ha acordado y decreta: Artículo 1°: Las islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico, serán regidas por un Comandante Político y Militar, nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República... (15)
Resumiendo, la Argentina fundamentaba sus derechos en cuatro puntos, a saber, que España poseía las islas previamente, que esta posesión había quedado justificada por el derecho de ocupación, que las principales potencias marítimas así lo habían reconocido, y finalmente, que las islas en cuestión se hallaban próximas al territorio del antiguo virreinato (16). Por este acto, Vernet se había convertido en funcionario de un estado encargado de hacer cumplir las leyes del país. Paradójicamente, al mismo tiempo que el gobierno argentino nombraba a Vernet gobernador, en las islas Británicas otros ingleses habían comenzado a interesarse nuevamente por las Malvinas. Según Ferns, en julio de 1829 un ciudadano inglés llamado Beckington envió una carta al Primer Ministro, Lord Aberdeen. En ella solicitaba al gobierno de Su Majestad que estableciera una colonia en las islas (17). A los argumentos estratégicos tradicionales se le agregaron otros (18). Una vez más, se señalaba la gran importancia de éstas "para fortalecer el poder naval británico". Además "ofrecían una base que permitiría eliminar las actividades de corsarios y piratas". Finalmente, "facilitaría la pesca de la ballena". A ello, un teniente de la Royal Navy agregó, "la ventajosa posición de las islas Malvinas para acrecentar el tráfico marítimo australiano (19)". Ante el nombramiento de Vernet, el gobierno de Su Majestad reaccionó (20). Lord Aberdeen inmediatamente ordenó a Woodbine Parish, cónsul general británico, protestar ante el gobierno de Buenos Aires y para ello envió cuidadosas instrucciones. La protesta debía sustentarse en que las acciones del gobierno de Buenos Aires habían sido "cumplidas sin referencia a la validez de las pretensiones que Su Majestad constantemente afirmó a la soberanía de las islas (21)". Dichas instrucciones incluyen, también, los verdaderos motivos de la decisión:
El Gobierno inglés se dá cuenta de la importancia creciente de éstas las islas; los cambios políticos ocurridos en Sud América y la naturaleza de nuestras relaciones con los diversos Estados de que se compone, unido a nuestro extenso comercio en el Océano Pacífico, hacen altamente deseable la posesión de algún punto seguro donde nuestros buques puedan abastecerse y, si es necesario, carenarse. En la posibilidad de hallarnos empeñados en una guerra en el Hemisferio Occidental, tal estación sería casi indispensable para poder continuarla con éxito... (22)"
La protesta formal contra la ocupación argentina de las Malvinas fue finalmente elevada por Parish al ministro de relaciones exteriores Guido el 19 de noviembre de 1831. Según resume Goebel el documento, las Provincias Unidas asumieron "una autoridad incompatible con los derechos de soberanía de su Majestad Británica sobre las islas Falkland". Más aún, "estos derechos no habían sido invalidados por la evacuación de las fuerzas de su Majestad en 1774, dado que esta medida se había tomado a los efectos de generar economías, cuando se efectuó la evacuación se habían dejado marcas de posesión, y se habían observado todas las formalidades que indicaban los derechos de propiedad, así como la intención de reanudar la ocupación (23)". En el momento del reclamo británico la caza de focas había alcanzado un grado tal de depredación que Vernet a partir del 30 de agosto de 1829 comenzó a comunicarle a los capitanes de los buques pesqueros en el área las nuevas disposiciones por medio de una circular (24). Es importante recordar que se le había otorgado a Vernet el derecho exclusivo de la caza de focas, por lo que una disminución en las loberías afectaba directamente sus intereses. Por este motivo, las actividades debían cesar de inmediato bajo amenaza de ser apresados y enviados a Buenos Aires para ser juzgados. Se dice que los pesqueros extranjeros parecían no tomar el aviso seriamente. Bajo estas circunstancias, se produce la captura de tres buques pesqueros norteamericanos, Harriet, Superior y Breakwater, por parte de las autoridades argentinas en las islas (25). Este incidente ha cobrado gran importancia histórica porque el proceso culmina con la ocupación británica de las islas (26). Finalmente, sólo el primero fue enviado a Buenos Aires junto con los documentos probatorios necesarios para el juicio. En él también se embarcó Luis Vernet y su familia. El Harriet arribó a Buenos Aires el 19 de noviembre de 1831. Dos días después, el cónsul de los Estados Unidos, George W. Slacum, presentó un reclamo al gobierno argentino por la captura y detención de las naves norteamericanas (27). Desde el inicio de la crisis, los Estados Unidos sostuvieron como ejes principales de su reclamo, primero, no reconocer a Vernet como funcionario del gobierno argentino, por lo que sus acciones fueron calificadas como meros actos de piratería. En segundo término, reivindicaron la libertad de acción de las naves pesqueras de ese país en todo el Atlántico Sur, desconociendo soberanía y derechos exclusivos de pesca como los acordados entre España y Gran Bretaña, con exclusión de otras naciones (28). Existe en algunos estudiosos de ese período una tendencia a enfatizar que el agravamiento del conflicto entre ambos estados americanos se debió más a los rasgos de personalidad e impericia de los representantes norteamericanos y a las características de la diplomacia inaugurada por el presidente de ese país, Andrew Jackson, que a la naturaleza misma del hecho. Es decir, que se debió más a un problema de actitudes que de principios (29). Así, Goebel califica a Slacum como "una persona sin experiencia diplomática y absolutamente sin tacto o juicio (30)". El historiador inglés, H. S. Ferns secunda la opinión anterior caracterizando al estilo de Slacum como el producto de la creencia que "el elemento esencial de la diplomacia era afirmar, en el lenguaje más destemplado posible, los derechos, naturales y evidentes por sí mismos, del pueblo de los Estados Unidos a cazar y pescar donde quisieran (31)". En nuestra opinión, Metford presenta una visión más precisa de la naturaleza del problema, "lamentablemente para Vernet, los asuntos de los Estados Unidos en Buenos Aires estaban en manos de ...Slacum, quien estaba indignado ante la visión de naves de los Estados Unidos bajo arresto por fuerzas de un gobierno por el cual parecía tener poco respeto (32)". Más adelante veremos en las opiniones del cónsul a que se refiere Metford con "poco respeto". El texto del reclamo del cónsul se basaba en las declaraciones del capitán del Harriet, Gilbert Davison. Slacum se mostró consternado por el hecho de que un buque norteamericano dedicado al comercio pacífico fuera capturado y preguntaba al gobierno de Buenos Aires si éste tenía intenciones de reconocer dicha captura (33). Al mismo tiempo, el cónsul, informaba al Departamento de Estado de su país (34). Cuatro días mas tarde, el ministro de relaciones exteriores, Tomás de Anchorena, le respondió que el asunto era estudiado por el Ministerio de Guerra y Marina y que posteriormente sería elevado para su consideración del Gobierno (35). Slacum no se sintió satisfecho con la respuesta de Anchorena e insistió en que la nota era una protesta formal (36). La respuesta de Anchorena fue que la investigación estaba en curso. Además no reconoció a Slacum con capacidad o poderes para tratar los asunto concernientes a ambos gobiernos (37). Goebel califica la repuesta como fría (38). Para Slacum esta fue una respuesta insatisfactoria y tomó contacto inmediatamente con el capitán Silas Duncan de la corbeta U.S.S. Lexington, presente en el puerto de Buenos Aires, y juntos acordaron proteger los intereses de los ciudadanos norteamericanos dedicados a la pesca y posibilitar la continuación de sus actividades comerciales. El cónsul norteamericano informó al gobierno argentino que la corbeta navegaría hacia las Malvinas el día 9 de diciembre si la propiedad de su país no era restituida (39). Goebel califica a la nota del diplomático norteamericano como "desmedida" e "insultante (40)". Este ultimátum es considerado por aquel como el pico de la indiscreción del norteamericano (41). A ello se le agrega el comportamiento del Capitán Duncan, quien fuera de los canales de la diplomacia tradicional, exigió la rendición inmediata de Vernet para ser enjuiciado como ladrón y pirata (42). La situación entre los Estados Unidos y el gobierno de Buenos Aires llevó al acercamiento entre el cónsul norteamericano con el representante de Gran Bretaña. El cónsul inglés, Parish, se reunión con Slacum y le informó que las Provincias Unidas no tenían derechos sobre las islas y que Gran Bretaña nunca había renunciado a sus derechos sobre las mismas (43). De acuerdo con Goebel, esta información tuvo el efecto de endurecer la posición del norteamericano (44). El cónsul Slacum negó la existencia del decreto de nombramiento de Vernet y aconseja a su gobierno la conveniencia de "aumentar inmediatamente nuestras fuerzas navales en este Río [de la Plata (45)]". El 28 de diciembre de 1831, enarbolando bandera francesa, la corbeta Lexington arribó a Puerto Soledad. Una partida desembarcó y destruyó el asentamiento, tomando prisioneros a la mayoría de sus habitantes. El día 8 de febrero de 1832 el buque norteamericano arribó al puerto de Montevideo con seis de los prisioneros engrillados y otros en calidad de pasajeros. Todos fueron luego liberados en el puerto. Antes de abandonar las islas, Duncan había declarado a éstas libres de todo gobierno (res nullius). La noticia de las acciones de Duncan en las Malvinas produjo indignación en el gobierno de Buenos Aires, quien respondió a través de una proclama pública del 14 de febrero de 1832 que el gobierno se comprometía encontrar una satisfacción ante tal acto (46). Al mismo tiempo, el gobierno de Buenos Aires protestó ante el cónsul norteamericano Slacum, solicitando que éste fuera reemplazado y suspendió nuevos contactos con él (47). En las cartas siguientes, Slacum expone al Secretario Livingstone otra prueba que, en su opinión, muestra la debilidad de los títulos argentinos. Esta es la decisión de Vernet de no capturar naves de bandera británica, dado que el gobernador no se sentía lo suficientemente seguro de apresar buques del mismo país con que se disputaba el territorio (48). En una segunda carta su lenguaje se vuelve más crítico respecto de los reclamos de las Provincias Unidas y parece condenarlas a no poseer el territorio en litigio basándose en las características despóticas de la nueva nación (49). Con respecto al cambio de representante norteamericano, Gustafson, sostiene que "si el gobierno [argentino] esperaba un tratamiento mejor por parte de otro funcionario norteamericano, estaba equivocado (50)". En su mensaje anual del 6 de diciembre de 1831, el presidente, Jackson, mencionó el incidente de la captura del Harriet, calificándolo de pirático, perpetrado por un grupo que "pretendió" responder a la autoridad de Buenos Aires. La versión de lo sucedido había llegado al presidente a través del relato de la tripulación de uno de los pesqueros que participaron del incidente, el Breakwater. En esas circunstancias, el presidente instó al Congreso a preparar una fuerza naval para proteger los intereses de los ciudadanos norteamericanos en mares del sur (51). Para ese entonces, el gobierno de los Estados Unidos envió un nuevo representante al Río de la Plata. Francis Baylies fue encargado de asegurar la aceptación de la libre navegación y pesca en las aguas circundantes y el uso de las facilidades, refugio y protección que las islas pudieran brindar por parte del gobierno argentino . En este caso, para Goebel, el nuevo diplomático tampoco "era temperamentalmente adecuado" para llevar adelante las negociaciones (52). La gestión de Baylies agravó los errores de Slacum, "cuando intentó hacer admitir a[l ministro] Maza que el gobernador Vernet era un pirata (53)". Sin embargo, en una carta "private & confidential" al Secretario Livingston, Baylies reconoce la existencia del decreto, conferido por el gobierno de Lavalle por intermediación del General Mansilla (54). De gran interés es que en la misma misiva evalúa las características del gobierno y habitantes de la argentina. Es importante transcribir el párrafo completo:
Señor, es una verdad y una tristeza que la gente de estas regiones no tiene idea de ese sentimiento que nosotros llamamos amor al país- la tarea de gobierno es un trabajo y sus cargos son considerados como una clase de empleo para enriquecerse- una suerte de licencia para recibir sobornos. No hay ni consistencia, ni estabilidad, o libertad en esa República Argentina- Las revoluciones de esta gente son insurgencias- su saber son la chicanería y el engaño (chicanery and trick)- su patriotismo una jactancia, su libertad una farsa- una tribu de Indios bien organizada tiene mejores nociones de ley nacional, derechos populares y política interna (55).
En la visión de este diplomático, en esa época, los argentinos eran considerados inferiores a una tribu de indios norteamericanos en cuanto al conocimiento de la ley, derechos y principios de política. Finalmente, sostiene que sus opiniones no están basadas en prejuicios sino que son secundadas por el "Señor Fox [representante inglés], por cada francés inteligente y aún por el representante del Brasil quienes [según el norteamericano] califican a los miembros del Gobierno como ¡bárbaros (56)!". Como era de esperarse, su gestión culminó con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países durante los siguientes once años (57). De acuerdo con Gustafson, durante todo este período la Argentina trató de ejercer soberanía sobre las islas al mismo tiempo que estaba organizando su vida política. A diferencia de los juicios vertidos por los representantes norteamericanos, para él, la existencia de "anarquía en áreas remotas durante el período formativo de un país no necesariamente conduce a la pérdida de soberanía nacional" y por lo tanto, "las Malvinas no eran indiscutidamente res nullius luego del incidente del Lexington (58)". Según Ferns, el representante de los Estados Unidos comunicó a Henry Fox, nuevo representante británico en Buenos Aires, que su gobierno "estaba dispuesto a reconocer la soberanía británica" a cambio del reconocimiento de derechos de libre pesca (59). Entre tanto, el gobierno de Buenos Aires nombró como nuevo gobernador de las Malvinas al Mayor Esteban Mestivier, con el objeto de establecer una colonia penal (60). Éste, acompañado por 25 soldados, viajó en la goleta Sarandí y se hizo cargo del gobierno de las Malvinas el día 15 de noviembre de 1832. Nueve días después, la misma nave, al mando de José María Pinedo, partió para realizar un viaje de inspección por los mares y costas de la región. El nombramiento de un nuevo gobernador y el envío de un buque armado a las islas fue calificado por el representante de Estados Unidos no sólo como un acto "ineficaz" sino también considerado como una "negación directa" de los reclamos de Gran Bretaña (61). La caracterización de "ineficaz" no puede sorprender, ya que en diciembre se había producido en Puerto Soledad un levantamiento de los soldados que había culminado con el asesinato del gobernador Mestivier. La nave argentina, al regresar a Puerto Soledad, puso fin a la sublevación. Por otra parte, Baylies también conjeturaba que esta medida obligaría a Gran Bretaña a actuar decisivamente dado que ésta "no podrá renunciar a un derecho de carácter tan elevado y tan bien fundado como el suyo en favor de esta pequeña (petty) nación [Argentina] para que sea utilizada con fines de piratería (62)". El juicio de Baylies era tan rotundo que ya vuelto a los Estados Unidos predice que "cualquier colonia que emanare de Buenos Aires y se establezca en las Falklands, se convertirá inevitablemente en pirata (63)". Según algunos comentaristas, hacia fines del año 1832 la situación fue considerada como propicia por los ingleses para restablecer su dominio sobre las islas (64). En agosto de 1832 el Almirantazgo británico solicitó al Foreign Office enviar al almirante de la zona sudamericana, con el fin de ejercer el derecho de soberanía de la corona sobre las islas. El Primer Ministro Palmerston aceptó (65). Gran Bretaña buscaba reafirmar un derecho que, según su interpretación, estaba claramente establecido. Gustafson señala al proceso como "fluido", en donde el problema residía, en ese momento, en que "las islas no eran res nullius, sino que no estaban claramente reconocidas por la comunidad internacional como bajo la soberanía de un estado (66)". Esta situación fluida ayudaría a los ingleses. El 20 de diciembre de 1832 arribó a Puerto Egmont la corbeta Clio y más tarde se le uniría el buque de Tyne (67). Según Goebel, el capitán del primero, Comandante Onslow, además de fijar un aviso de posesión, intentó reparar las ruinas del viejo fuerte (68). Más tarde, el 2 de enero del año siguiente, la corbeta ancló frente a Puerto Soledad. El comandante Onslow informó a Pinedo que había arribado para ejercer los derechos de soberanía sobre las islas en nombre de Su Majestad Británica. Según una orden escrita, Pinedo debería arriar la bandera argentina al día siguiente y reemplazarla por la inglesa (69). Al no cumplirla, los británicos lo hicieron por él. Finalmente el día 5 de enero de 1833, Pinedo y unos cuantos habitantes abandonaron las islas a bordo de la nave Sarandí (70). Sin embargo, dado la importancia de este evento, creemos que es oportuno citar en detalle y comparar dos relatos sobre lo que aconteció. En primer lugar presentaremos el punto de vista argentino en lo que se considera una precisa versión:
Como correspondía, Pinedo mandó a uno de sus oficiales en visita de cortesía a la nave inglesa y a cambio recibió una intimación para arriar el pabellón argentino y desocupar las islas, no había estado de guerra.Pinedo, en un primer momento, reaccionó como correspondía. La situación que enfrentaba era difícil; su buque era muy inferior desde el punto de vista bélico, al inglés, aunque podía hacer una defensa honrosa por algún tiempo, pero tenía otros inconvenientes. La gente que tenía a su bordo [Sarandí] era en su mayoría inglesa y solamente unos pocos eran criollos. El segundo de a bordo, el teniente Elliot, era estadounidense. Consultó a todos, los ingleses manifestaron que cumplirían con su deber; el práctico que se desempeñaría como tal, pero no combatiría. Los cinco grumetes... dijeron que combatirían y la tripulación, que era de unos 80 hombres, manifestó que seguirían las órdenes que se le dieran.Empezó entonces Pinedo a ejecutar su plan [de defensa]...le dió armas para los 18 soldados que estaban en la guarnición de tierra y se dispuso a cumplir sus instrucciones...Pero a medida que pasaba el tiempo, la fe de Pinedo fue decayendo. A las 9 de la mañana del 3 de enero de 1833 los ingleses desembarcaron, primero izaron en un mástil que traían la bandera inglesa luego arriaron la nuestra, la plegaron pulcramente y se la enviaron a Pinedo para que se la llevase. El 5 de enero Pinedo, con unos cuantos habitantes a bordo, abandonó las islas y puso proa a Buenos Aires (71).
El punto de vista inglés será presentado en el relato de un participante, el propio comandante Onslow, que informó a sus superiores el 19 de enero de 1833:
LLegué [a Puerto Soledad] el 2 de enero de 1833, y encontré un destacamento bajo bandera de Buenos Aires, con veinticuatro soldados, y también una goleta nacional de guerra [la Sarandí] bajo la misma bandera. Presenté mis respetos al comandante de la goleta [Pinedo], quien me informó que era el comandante en tierra y mar. Le informé cortésmente el objeto de mi misión, le pedí que embarcara sus fuerzas y que arriara su bandera, ya que él estaba en una posesión que pertenecía a la Corona de Gran Bretaña. Al principio él asintió, a condición de que yo pusiera lo mismo por escrito, lo que hice, meramente manifestando lo que había comunicado verbalmente, viz., que venía a estas islas a ejercer el derecho de soberanía sobre ellas, y decliné cualquier posterior comunicación escrita sobre el tema. En la misma mañana del tres, a las 5 a.m., él me visitó, para pedirme le permitiera dejar flameando la bandera de Buenos Aires en tierra hasta el Sábado 5, día en que finalmente se iría llevando consigo la fuerza y a los colonos que expresaron el deseo de dejar la Isla. Le dije que su pedido era inadmisible, y que debía cosiderar que estaba en un puerto que pertenecía a Gran Bretaña. Viendo que vacilaba, y que era reacio a quitar la bandera, inmediatamente desembarqué, icé la bandera nacional, y ordené que se bajara la otra enviándola con un mensaje cortés a la goleta nacional (72).
Se observa que ambos textos se complementan. Se ve que, entre los participantes, hubo intercambio de cortesías. Por supuesto que en este caso, los británicos se hallaban respaldados por una potencia de fuego decisiva. Cuando el gobierno argentino supo de lo acontecido en las islas, el ministro de relaciones exteriores Maza citó a su despacho al representante británico, quien nada sabía aún. Según aquel, "el gobierno de Buenos Aires no podía ver en ellos sino un gratuito ejercicio del derecho del más fuerte...para humillar y rebajar a un pueblo inerme e infante (73)". Según Metford, Gran Bretaña justificó sus acciones en base a tres argumentos: 1. ella continuaba con la jurisdicción que habían ejercido durante el siglo XVIII; 2. que nunca había reconocido derecho alguno del gobierno de Buenos Aires a los nombramientos de Vernet y Mestivier; 3. las islas se habían convertido en res nullius, bajo ninguna autoridad, tanto por el abandono de la islas en 1811, como por la destrucción del asentamiento de Vernet por los norteamericanos en 1831. En consecuencia, ello permitía la ocupación por parte de cualquier poder que pudiera sostenerla (74). A partir del 17 de junio de 1833 se estableció el patrón de discusiones diplomáticas entre ambas países para los años sucesivos. En esa fecha, Manuel Moreno, representante argentino ante el gobierno inglés, presentó la protesta de su gobierno en la forma de un largo documento escrito tanto en inglés como en francés (75). Principalmente, la "Protesta", como se la conoce, desarrolla los fundamentos ya expuestos en el controvertido decreto de nombramiento de Vernet del 10 de junio de 1829. Las Provincias Unidas del Río de la Plata, como comunidad política independiente, reconocida por Gran Bretaña y otros estados, sucedió a España en los derechos territoriales de ésta en esa jurisdicción. Las Malvinas habían sido claramente patrimonio de la Corona española. Por lo tanto, dado que la soberanía española sobre las islas había cesado por la independencia de sus territorios en América, Gran Bretaña no tenía derecho a reclamo alguno, "por derechos ya extinguidos (76)". La respuesta británica tardó en llegar. Seis meses más tarde, 8 de enero de 1834 Palmerston le respondió a Moreno. En lo fundamental, el ministro inglés reitera que los derechos de Su Majestad Británica nunca se extinguieron, porque su Majestad Católica había restablecido el asentamiento inglés en 1771 y que al abandonar Puerto Egmont, por causas de austeridad, se habían dejado señales de la pertenencia a la Corona Británica (77). A partir de los hechos y de las opiniones de los actores resulta fácil visualizar esta circunstancia como una en la que un país en formación reclamaba como propio un territorio cuya situación aún no se había resuelto plenamente. Gran Bretaña y España se habían enfrentado por las islas en el siglo anterior, aunque la primera no consideró que valieran una guerra. Con la desaparición de España de la escena y su reemplazo por un estado en formación y por lo tanto frágil, con títulos débiles, y contando con el apoyo de los Estados Unidos, fue sencillo reclamar nuevamente el territorio para si, sin arriesgarse a un enfrentamiento serio. Así, "el título fue transferido a Gran Bretaña porque ésta conquistó las islas y ha mantenido sin interrupción su control sobre ellas (78)". Con respecto al desarrollo de éstos acontecimiento, algunos autores, como Gustafson, agregan que, históricamente se critica a los Estados Unidos por no haber aplicado la Doctrina Monroe frente a la acción británica de enero de 1833. Sin embargo, la inacción norteamericana parece demostrar que éste país consideraba al territorio de las islas no como una nueva colonia (79). Para Metford, esto demostraría también que los Estados Unidos nunca tomó en serio los reclamos argentinos (80). Los analistas norteamericanos también sostienen que los Estados Unidos considera a la doctrina Monroe como una declaración de política a la que puede renunciar unilateralmente (81). Otras explicaciones de índole más pragmática pueden ser, por una parte, que el interés vital de los Estados Unidos al enunciar dicha política estaba en la parte norte de hemisferio y, por otra, el poder de disuasión que poseía la Royal Navy (82).