EL GRITO DE ALCORTA
25 de junio de 1912
"Estos hombres de campo ya no luchan para si, sino por sus hogares y por sus hijos, para que tengan la seguridad de un futuro de la que ellos carecen. Estar a su lado en esta hora deberia ser la posicion de todo argentino".Dr. Francisco Netri
GRITO DE ALCORTAEl siglo transcurrido desde la Revolucion de Mayo habia modificado sustancialmente las estructuras heredadas de la Colonia y la generacion del 88 una vez lograda la insercion de nuestra economia en la division internacional del trabajo de los finales del siglo XIX, disfrutaba de una opulencia similar a la de las clases dirigentes europeas, de la que se hallaban sistematicamente excluidas las mayorias nacionales.El "gobernar es poblar" se expresaba en la llegada de mas de tres millones de inmigrantes dedicados en gran parte a la agricultura, que llevaron la frontera agricola de 2.100.000 ha. en 1888 a 20.000.000 en 1912.Pero esta gigantesca incorporacion de mano de obra se realizo a traves de leoninos contratos de arrendamientos quedando la propiedad en manos de la oligarquia terrateniente que la habia recibido de quienes habian gobernado el pais desde la independencia a la conquista del desierto, mas alla de algunos intentos validos pero insuficientes de colonizacion expresados en la enfiteusis de Rivadavia y en proyectos y leyes de los presidentes Sarmiento y Avellaneda.Estos contratos, verdaderos rosarios de explotacion, se fundaban en un desmesurado costo del arrendamiento, la obligacion de comprar los insumos y herramientas a los arrendadores a precios exorbitantes y de venderles lo producido a valores muy inferiores de los que realmente poseian.Por mas que se trabajara de sol a sol, los esfuerzos no alcanzaban ni para dar un minimo de dignidad a las familias que llegadas desde una Europa desangrada por interminables guerras, venian con la ilusion de construir un futuro prospero.Una sucesion de malas cosechas, habia dejado a los agricultores en una situacion muy sensible pero fue la formidable cosecha de 1912 la que motivo el repentino salto de conciencia, al comprobarse que a pesar de ella, luego de pagar las ingentes deudas nada quedaba en los bolsillos de los chacareros.Cuando la huelga estallo en la Sociedad Italiana de Alcorta el 25 de junio y rapidamente se propago en toda la region paralizando a mas de 100.000 agricultores, perseguia la modificacion de los contratos de arrendamientos, hecho que luego de una larga lucha se consiguio y que el Dr. Francisco Netri pago con su vida al caer ante las balas de la oligarquia asesina, pero en si llevaba el germen de solicitar un lugar en la sociedad que los habia convocado y que ahora le cerraba las puertas al progreso y al desarrollo.El resultado directo fue la fundacion de la Federacion Agraria Argentina que se constituyo en la herramienta de los peque*os y medianos productores con la cual lucharon para mejorar sus condiciones de vida y acceder a la propiedad de la tierra.Y si bien el Grito de Alcorta no logro modificar de raiz la estructura agraria, creo las condiciones para que los gobiernos populares que a partir de 1916 llegaron al poder, cada dictadura militar produjo un nitido retroceso, permitieran una gradual democratizacion de la propiedad y el acceso de miles de agricultores a su porcion de tierra que le dieron el paisaje a toda una region y fueron el motor del desarrollo y el progreso en el siglo XX de nuestro pais.LA CONTRARREFORMA DEL MENEMISMOSi la lucha de los productores habia sido por lograr la propiedad de la tierra y con ello alcanzar progreso y bienestar, la batalla de fin de siglo es por no perderla y evitar la condena de miseria y marginacion que les espera a los "derrotados" por este modelo.Una decada de neoliberalismo significo la expulsion del medio rural de miles de productores que abandonados a su suerte a partir de la desarticulacion del estado, quedaron sometidos a las tempestades del mercado.La imposicion de trabajar a perdida, origino descapitalizacion y atraso tecnologico, y se transformo en un gigantesco endeudamiento bancario que hoy alcanza mas de 7000 millones de dolares y es garantizado con 11 millones de hectareas hipotecadas solo en favor del Banco Nacion.Esta realidad que padecen miles y miles de peque*os y medianos productores, significa una presion irresistible de la cual muchos solo se han librado con la entrega de sus campos.El resultado es la concentracion de la propiedad de la tierra en cada vez menos manos, un masivo exodo rural, el despoblamiento del interior, la aparicion de pueblos fantasmas y la llegada de nuevos pobres a changuear a las peque*as localidades primero y luego a los cinturones de marginacion de las grandes ciudades, mientras los Soros miden el pulso de nuestra produccion.EL GRITO DEL INTERIORPero si bien la gente de campo es por su idiosincracia bastante tranquila, no esta dispuesta a observar como en aras de la competitividad y la globalizacion culpable de todo lo bueno y lo malo de este gris fin de siglo, le arrebatan el pasado que hicieron sus abuelos, aquellos gringos de piel curtida y el futuro de sus hijos que quieren seguir siendo productores y vivir con los pies sobre su tierra.A lo largo de estos a*os y aun cuando el modelo tenia una fuerte aceptacion social, la FAA enfrento publicamente estas politicas a traves de la denuncia y la movilizacion, y alerto a los productores y a la sociedad en su conjunto sobre sus catastroficos resultados si no se modificaban.El final de este proceso encuentra en las rutas a miles de productores que realizaron en lo que va del a*o 2 paros agropecuarios y mas de 250 puebladas en defensa, como lo planteaban los hombres de Alcorta, de un lugar digno en la sociedad del siglo XXI.Hoy aquel Grito se funde en las gargantas de sus herederos, pero tambien en el reclamo de los excluidos por este modelo, trabajadores, estudiantes, profesionales, peque*os empresarios, economias regionales, que no se resignan y aspiran a una Argentina para todos, en donde se conjugue el verbo so*ar, e imperen la justicia, la etica y la solidaridad.Fuente:Federacion Agraria Argentina
"Estos hombres de campo ya no luchan para si, sino por sus hogares y por sus hijos, para que tengan la seguridad de un futuro de la que ellos carecen. Estar a su lado en esta hora deberia ser la posicion de todo argentino".Dr. Francisco Netri
GRITO DE ALCORTAEl siglo transcurrido desde la Revolucion de Mayo habia modificado sustancialmente las estructuras heredadas de la Colonia y la generacion del 88 una vez lograda la insercion de nuestra economia en la division internacional del trabajo de los finales del siglo XIX, disfrutaba de una opulencia similar a la de las clases dirigentes europeas, de la que se hallaban sistematicamente excluidas las mayorias nacionales.El "gobernar es poblar" se expresaba en la llegada de mas de tres millones de inmigrantes dedicados en gran parte a la agricultura, que llevaron la frontera agricola de 2.100.000 ha. en 1888 a 20.000.000 en 1912.Pero esta gigantesca incorporacion de mano de obra se realizo a traves de leoninos contratos de arrendamientos quedando la propiedad en manos de la oligarquia terrateniente que la habia recibido de quienes habian gobernado el pais desde la independencia a la conquista del desierto, mas alla de algunos intentos validos pero insuficientes de colonizacion expresados en la enfiteusis de Rivadavia y en proyectos y leyes de los presidentes Sarmiento y Avellaneda.Estos contratos, verdaderos rosarios de explotacion, se fundaban en un desmesurado costo del arrendamiento, la obligacion de comprar los insumos y herramientas a los arrendadores a precios exorbitantes y de venderles lo producido a valores muy inferiores de los que realmente poseian.Por mas que se trabajara de sol a sol, los esfuerzos no alcanzaban ni para dar un minimo de dignidad a las familias que llegadas desde una Europa desangrada por interminables guerras, venian con la ilusion de construir un futuro prospero.Una sucesion de malas cosechas, habia dejado a los agricultores en una situacion muy sensible pero fue la formidable cosecha de 1912 la que motivo el repentino salto de conciencia, al comprobarse que a pesar de ella, luego de pagar las ingentes deudas nada quedaba en los bolsillos de los chacareros.Cuando la huelga estallo en la Sociedad Italiana de Alcorta el 25 de junio y rapidamente se propago en toda la region paralizando a mas de 100.000 agricultores, perseguia la modificacion de los contratos de arrendamientos, hecho que luego de una larga lucha se consiguio y que el Dr. Francisco Netri pago con su vida al caer ante las balas de la oligarquia asesina, pero en si llevaba el germen de solicitar un lugar en la sociedad que los habia convocado y que ahora le cerraba las puertas al progreso y al desarrollo.El resultado directo fue la fundacion de la Federacion Agraria Argentina que se constituyo en la herramienta de los peque*os y medianos productores con la cual lucharon para mejorar sus condiciones de vida y acceder a la propiedad de la tierra.Y si bien el Grito de Alcorta no logro modificar de raiz la estructura agraria, creo las condiciones para que los gobiernos populares que a partir de 1916 llegaron al poder, cada dictadura militar produjo un nitido retroceso, permitieran una gradual democratizacion de la propiedad y el acceso de miles de agricultores a su porcion de tierra que le dieron el paisaje a toda una region y fueron el motor del desarrollo y el progreso en el siglo XX de nuestro pais.LA CONTRARREFORMA DEL MENEMISMOSi la lucha de los productores habia sido por lograr la propiedad de la tierra y con ello alcanzar progreso y bienestar, la batalla de fin de siglo es por no perderla y evitar la condena de miseria y marginacion que les espera a los "derrotados" por este modelo.Una decada de neoliberalismo significo la expulsion del medio rural de miles de productores que abandonados a su suerte a partir de la desarticulacion del estado, quedaron sometidos a las tempestades del mercado.La imposicion de trabajar a perdida, origino descapitalizacion y atraso tecnologico, y se transformo en un gigantesco endeudamiento bancario que hoy alcanza mas de 7000 millones de dolares y es garantizado con 11 millones de hectareas hipotecadas solo en favor del Banco Nacion.Esta realidad que padecen miles y miles de peque*os y medianos productores, significa una presion irresistible de la cual muchos solo se han librado con la entrega de sus campos.El resultado es la concentracion de la propiedad de la tierra en cada vez menos manos, un masivo exodo rural, el despoblamiento del interior, la aparicion de pueblos fantasmas y la llegada de nuevos pobres a changuear a las peque*as localidades primero y luego a los cinturones de marginacion de las grandes ciudades, mientras los Soros miden el pulso de nuestra produccion.EL GRITO DEL INTERIORPero si bien la gente de campo es por su idiosincracia bastante tranquila, no esta dispuesta a observar como en aras de la competitividad y la globalizacion culpable de todo lo bueno y lo malo de este gris fin de siglo, le arrebatan el pasado que hicieron sus abuelos, aquellos gringos de piel curtida y el futuro de sus hijos que quieren seguir siendo productores y vivir con los pies sobre su tierra.A lo largo de estos a*os y aun cuando el modelo tenia una fuerte aceptacion social, la FAA enfrento publicamente estas politicas a traves de la denuncia y la movilizacion, y alerto a los productores y a la sociedad en su conjunto sobre sus catastroficos resultados si no se modificaban.El final de este proceso encuentra en las rutas a miles de productores que realizaron en lo que va del a*o 2 paros agropecuarios y mas de 250 puebladas en defensa, como lo planteaban los hombres de Alcorta, de un lugar digno en la sociedad del siglo XXI.Hoy aquel Grito se funde en las gargantas de sus herederos, pero tambien en el reclamo de los excluidos por este modelo, trabajadores, estudiantes, profesionales, peque*os empresarios, economias regionales, que no se resignan y aspiran a una Argentina para todos, en donde se conjugue el verbo so*ar, e imperen la justicia, la etica y la solidaridad.Fuente:Federacion Agraria Argentina
25 de Junio de 1880
Nace en Concepción del Uruguay (provincia de Entre Ríos) el educador Próspero G. Alemandri, autor de "La Bandera, el Escudo y el Himno" y "Moral y deporte".
Allí donde haya un niño, habrá una escuela
“No pretendo, como en el cuento oriental, cambiar lámparas nuevas por lámparas viejas (…) Tampoco pretendo como los alquimistas de la edad media transmutar el plomo en oro (…) Presento modestamente a los que tiene la obligación de velar por la salud moral y física de nuestros niños, algunos aspectos desconocidos de nuestro problemas educacionales.”
Hoy presentamos “Notas sobre enseñanza” escritas por Próspero Alemandri, publicadas por CABAUT y Cia Editores; Librería del Colegio; en Buenos Aires, 1934.
Próspero Alemandri nació en 1880 en Concepción del Uruguay. Fue egresado de la Escuela Normal Mariano Acosta de la que fue rector. En 1919 fue nombrado Subinspector General de Escuelas de Territorios y Colonias Nacionales. Recorrió todos los rincones de los territorios nacionales donde hubiera una escuela, y allí donde hacía falta gestionó su creación. Como vocal del Consejo Nacional de Educación, auspició y puso en ejecución la Ley de Jardines de Infantes propiciando la construcción de muchos de ellos en barriadas obreras así como escuelas al aire libre para niños débiles.
Creaciones con convicción
“El Consejo Nacional de Educación puede afirmar que en todos los pueblos de provincias y territorios nacionales existe hoy una escuela pública como así mismo en todo lugar donde se halle reunido un grupo que exceda de treinta niños. Quedan sólo pequeños núcleos de 10 a 15 niños diseminadas en el centro de los territorios y aún en las fronteras de nuestro país (…) a los cuales no llega la escuela del Estado.”
El desafío patriótico planteado se puede resumir en “instruir a los niños donde se encuentren y cómo se pueda (…) sembrar escuelas”, conseguir maestros, garantizar la llegada de los supervisores y sobre todo convicción.
“No pretendo, como en el cuento oriental, cambiar lámparas nuevas por lámparas viejas (…) Tampoco pretendo como los alquimistas de la edad media transmutar el plomo en oro (…) Presento modestamente a los que tiene la obligación de velar por la salud moral y física de nuestros niños, algunos aspectos desconocidos de nuestro problemas educacionales.”
Hoy presentamos “Notas sobre enseñanza” escritas por Próspero Alemandri, publicadas por CABAUT y Cia Editores; Librería del Colegio; en Buenos Aires, 1934.
Próspero Alemandri nació en 1880 en Concepción del Uruguay. Fue egresado de la Escuela Normal Mariano Acosta de la que fue rector. En 1919 fue nombrado Subinspector General de Escuelas de Territorios y Colonias Nacionales. Recorrió todos los rincones de los territorios nacionales donde hubiera una escuela, y allí donde hacía falta gestionó su creación. Como vocal del Consejo Nacional de Educación, auspició y puso en ejecución la Ley de Jardines de Infantes propiciando la construcción de muchos de ellos en barriadas obreras así como escuelas al aire libre para niños débiles.
Creaciones con convicción
“El Consejo Nacional de Educación puede afirmar que en todos los pueblos de provincias y territorios nacionales existe hoy una escuela pública como así mismo en todo lugar donde se halle reunido un grupo que exceda de treinta niños. Quedan sólo pequeños núcleos de 10 a 15 niños diseminadas en el centro de los territorios y aún en las fronteras de nuestro país (…) a los cuales no llega la escuela del Estado.”
El desafío patriótico planteado se puede resumir en “instruir a los niños donde se encuentren y cómo se pueda (…) sembrar escuelas”, conseguir maestros, garantizar la llegada de los supervisores y sobre todo convicción.
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