martes, 8 de septiembre de 2009

Efemérides 8 de Septiembre

8 de Septiembre de 1876:
La República Argentina toma posesión de la isla del Cerrito, ubicada en el río Paraná, en virtud del Tratado de Comercio, Paz y Límites, firmado con el Paraguay del 3 de febrero de 1876. El gobernador del Chaco, Napoleón Uriburu efectuó el acto de la toma de posesión de la Isla el 8 de Septiembre de 1876, con la presencia de las más altas autoridades de la Gobernación, de la Provincia de Corrientes y numerosos vecinos entre los cuales había obreros afincados en el paraje San Fernando (hoy Resistencia).

Historia de la Isla del Cerrito

Con base en el Ensayo "La Isla y la Guerra de la Triple Alianza" Presentado por los Prof. Blanc Gustavo Luis y Ferreira Juan Ramón y alumnos de la Escuela de Nivel Secundario Nº 62 de la Isla del Cerrito.
Fotos: Subsecretaria de Cultura Prov. del Chaco
Situación Geográfica.
"La isla del Cerrito se encuentra ubicada geográficamente en los 27º 17’ 32" de Latitud Sur y en los 58º 59´53" de Longitud Oeste del Meridiano de Greenwich y es una prolongación natural del Territorio de la Provincia del Chaco en su límite Este en la desembocadura del Río Paraguay con el Paraná y separada de la costa chaqueña por el río Ancho o atajo que se desprende del Río Paraguay y desemboca en el Paraná con una superficie aproximada de 12000 hectáreas.
De acuerdo a estos datos, podemos notar claramente que la Isla del Cerrito tiene una importante y estratégica posición geográfica, dominando la desembocadura del río Paraguay, llave de acceso al país de este nombre.
Por su cerro, que se eleva 15 a 20 metros sobre el nivel del río, fue el sitio elegido para instalaciones militares en distintas épocas y capital del Territorio Nacional del Chaco; lo que confirma su importancia geopolítica.
La Isla hasta la Guerra.
La historia de la Isla del Cerrito, también llamada antiguamente Isla del Atajo o Borda se inició en el año 1528, cuando un navegante Sebastián Gaboto (primer europeo que llega hasta la desembocadura del Río Paraguay) avistó la isla y desembarcó en ella.
Desde la época hispánica la Isla fue una referencia obligada para los navegantes que se internaban en el Río Paraguay o remontaban al Río Paraná en su curso superior, pero nunca se intentó en ese período un poblamiento efectivo, salvo los esporádicos asentamientos de cazadores, pescadores o productores forestales provenientes de la vecina ciudad de Corrientes.
Por su parte, las tribus indígenas también la utilizaron como hábitat por la abundancia de animales silvestres, frutos comestibles y peces en las lagunas y arroyos de la Isla.
Volvemos a tener noticias de la Isla en 1842, año en el que gobernaba en nuestro país Juan Manuel de Rosas y en Paraguay Carlos Antonio López. Por este tiempo a través de un congreso reunido en Asunción por el Presidente Paraguayo se declara la independencia de ese país y solicita el reconocimiento de los países vecinos.
Juan Manuel de Rosas, quien era el Gobernante de la provincia de Buenos Aires y encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, negó este reconocimiento, pues consideraba al Paraguay parte integrante de la Confederación.
Desde 1843 gobernaba la provincia de Corrientes el Coronel Joaquín Madariaga, quien derrocó al gobernador federal, inició un levantamiento contra Rosas y se apoyó para ello en el partido Unitario y en el gobierno imperial de Brasil. Cuando en Agosto de 1844 los buques mercantes llegaron a Corrientes, Madariaga los declaró "Buena Presa" por navegar con "Bandera Enemiga" y confiscó los buques y mercancías destinadas al Paraguay.
El presidente paraguayo protestó enérgicamente por lo que consideraba una violación del derecho de gentes y acto seguido cerró sus puertas a la provincia de Corrientes. No se limitó a esto, como represalia envió diez o doce canoas con soldados a la Isla del Cerrito y expulsó a los obrajeros correntinos instalados allí desde la época del dictador paraguayo Gaspar Francia.
"En 1846 el gobierno de Paraguay levantó una batería circular de cal y canto de veinticinco varas de diámetro en las Tres Bocas, territorio paraguayo, frente al nacimiento del río Atajo y coloco en la parte de la Isla llamada Cerrito un piquete de diez soldados servidos por canoas, en las que buscan sus provisiones de la batería próxima de las tres bocas. La permanencia de esta pequeña tropa es precaria, apenas posee un estrecho rancho de paja y una angosta senda para penetrar en el monte.
En el año 1847 toman otros obrajes del Chaco como por ejemplo el de Barranquitas, sobre el riacho del Atajo a cuatro leguas de Corrientes.
En 1848, la crecida del río Paraguay derrumba las barrancas y destruye la batería de las Tres Bocas, cesando de esta manera la posesión violenta e indebida de nuestra Isla.
Mientras se sucedían estos hechos, el gobernador de Corrientes no estaba inactivo, sino que reclamó a López nuestra Isla, y se estuvo a punto de un conflicto Armado. Pero al presidente López no le convenía la interrupción del tráfico fluvial con esa provincia. Por lo tanto prefirió llegar a un acuerdo comercial que impedía el embargo de las mercaderías en tránsito desde o hacia Asunción, que arribasen al puerto de Corrientes. Rosas protestó por este acuerdo.
La respuesta de López fue el cierre de toda comunicación con Buenos Aires y el 4 de Diciembre de 1845 declaró la Guerra a Rosas, después de firmar un tratado de alianza con los unitarios de carácter ofensivo y defensivo, donde se reconocía la independencia del Paraguay y la libre Navegación de los Ríos Paraná y de la Plata; por su parte Paraguay se comprometía a concurrir con 110.000 soldados y toda su fuerza fluvial en la guerra contra Rosas. En cuanto a la cuestión de límites se reprodujeron las disposiciones de un tratado provincial de 1841 que reconocía la jurisdicción paraguaya sobre algunos pueblos de las Misiones y se accedió a las exigencias de López de ceder a su país la Isla de Borda o del Atajo.
Según algunos autores, es que amparándose en este tratado López ordenó construir e instalar las baterías en el Cerrito. Lo cierto es que la ocupación no fue pacífica, ya que se expulsó violentamente a los obrajeros como señalábamos anteriormente y si no hubiese ocurrido el hecho fortuito de la inundación tal vez otra hubiese sido la historia de la Isla del Cerrito.
La Situación Política de cada Estado.
Argentina: Se encontraba en medio del proceso de Organización Nacional iniciado en 1852, luego de la caída de la dictadura de Rosas.
Bartolomé Mitre fue el presidente dentro de los años 1862 y 1868 y tuvo que enfrentarse a la hostilidad de la mayoría de los habitantes de las provincias, que realizaron levantamientos importantes como los del Chacho Peñaloza (1862 – 1863) y en la propia Buenos Aires los Autonomistas luchaban por mantener la independencia política y económica de Buenos Aires.
El país tenía grandes regiones en poder de los indios, pero en el resto se habían construido ferrocarriles, Telégrafos y se había podido reorganizar las finanzas.
"En cuanto a sus relaciones internacionales, la Argentina dedicaba los escasos recursos que disponía a atender sus vínculos con Gran Bretaña, Francia y otras Naciones Europeas".
Brasil: Tenía casi 10 millones de habitantes, de los cuales casi la mitad eran negros esclavos e indios. Su gobierno era una monarquía Constitucional a cargo del Emperador Pedro II.
Brasil se presentaba como un país ordenado y progresista que tenía pretensiones hegemónicas heredadas de Portugal. Tenía un ejercito de treinta mil hombres y una muy buena marina con modernos acorazados.
Uruguay: La República Oriental de Uruguay sufría las consecuencias de sus prolongados y tremendo enfrentamientos entre Blancos y Colorados. Su población de cuatrocientas mil personas soportaba una situación económica difícil, derivada de las escasas fuentes de recursos con que contaba y de las constantes revoluciones que agitaban su territorio.
El General Venancio Flores del Partido Colorado se había apoderado del Gobierno Oriental con ayuda de Brasil, lo que en cierta manera desencadenará la Guerra de la Triple Alianza.
Paraguay: Francisco Solano López fue el Presidente de Paraguay desde 1862 hasta 1870. Desempeñó la presidencia de la Nación y la comandancia militar durante la Guerra de la Triple Alianza. Asume como consecuencia de la muerte de su padre Don Carlos Antonio López, Anterior presidente de este país.
Solano López resolvió hacer de su bien equipado y profesionalmente adiestrado ejército del Paraguay para hacer que la Nación rompiera su relativo aislamiento y "hacer que la vos del Paraguay fuera oída" en la región de América del Sur.
Las condiciones políticas y económicas imperantes en los países vecinos (Argentina, Brasil y Uruguay) le convencieron de que el momento era propicio si el Paraguay quería llegar a ser una nación moderna y próspera cuando la diplomacia parecía fracasar, invadió Corrientes a principios de 1865 en su marcha hacia Uruguay y desencadenó la Guerra de la Triple Alianza o del Paraguay que dio como resultado su propia muerte y la destrucción de su país, no obstante, a pesar de cómo pudiera ser considerado, francisco Solano López goza de ser en el Paraguay uno de los más importantes héroes nacionales y uno de quienes más genuinamente representan el espíritu paraguayo.

Antecedentes.
Actitud de Paraguay Frente a la Argentina y el Brasil: En 1844 Carlos Antonio López fue nombrado presidente del Paraguay. Dispuso aumentar los efectivos del ejército, construyo arsenales y fábricas de pólvora y equipó una flotilla de once naves. Rodeado de poderosos vecinos, López se preparó para defender sus derechos por medio de las armas.
Las relaciones entre el Paraguay y la Argentina distaban de ser cordiales, por cuanto Rosas se había negado a reconocer la independencia del vecino país.
López disputaba con Brasil una extensa región situada al norte y al este del río Paraguay. Con respecto a la Argentina tampoco estaban delimitadas las respectivas jurisdicciones, y el gobierno de Asunción no-solo pretendía la región chaqueña sino también la de las provincias de Corrientes y Misiones.
En 1862 murió el presidente del Paraguay y le sucedió su hijo, Francisco Solano López, quien aprovechó la oportunidad para intervenir en los problemas del Río de la Plata con su país fortalecido y bien armado.
La Cuestión Uruguaya: En 1854 subió al poder el presidente Berro, miembro del partido Blanco. El General Venancio Flores –que había integrado el gobierno depuesto- marchó a Buenos Aires, donde se enroló en las fuerzas adictas a Mitre. Flores era del Partido Colorado, antiguo aliado de los unitarios. El citado militar organizó un ejercito en Buenos Aires y en 1863 invadió el territorio oriental con el apoyo de contingentes brasileños.
Argumentando el apoyo prestado a los revolucionarios, el Uruguay rompió sus relaciones con la Argentina y el Brasil. Debido a la situación creada por la invasión de Flores, el gobierno blanco solicitó la intervención paraguaya y Francisco Solano López dirigió una nota al ministro brasileño, acusando al imperio de romper el equilibrio entre las naciones del Plata.
Brasil sin hacer caso al reclamo, invadió con un ejercito al territorio uruguayo por lo que López ordenó apresar y remitir a Asunción una nave mercante perteneciente a una compañía brasileña; luego invadió y logró ocupar el estado brasileño de Matto Grosso.
Mientras se desarrollaban estos sucesos, los Colorados uruguayos arrollaban a los blancos que terminaron rindiéndose con la toma de Montevideo en 1865. Como consecuencia de estos hechos, el General Venancio Flores fue designado Presidente Provisional del Uruguay.
La Argentina Interviene en el conflicto: "la guerra estallaba en la vecina orilla entre Blancos y Colorados y su repercusión en las naciones limítrofes dividió las opiniones en nuestro país". Los antiguos federales culparon a Mitre de aliarse con los brasileños en contra de los blancos uruguayos. Cuando López intervino en los sucesos, los federales del interior argentino lo apoyaron por su actitud frente a Brasil.
Por otra parte, los hombres del partido Gobernante en nuestro país contaban con la adhesión de los núcleos de tendencia porteñista. En el transcurso del conflicto, el presidente Mitre sostuvo que el problema era una cuestión interna de los uruguayos.
El Paraguay se encontraba en guerra con el Brasil desde 1864 y para llevar la lucha al territorio enemigo, el presidente López solicitó permiso al gobierno argentino para que tropas paraguayas cruzasen la provincia de Corrientes. Mitre negó la autorización.
La respuesta argentina alteraba los planes de López. En marzo de 1865, la legislatura paraguaya declaró la guerra a la república Argentina y el 13 de abril fue atacado el puerto de Corrientes y apresadas dos naves de nuestra bandera; al día siguiente las tropas paraguayas se apoderaron de la ciudad.
La Triple Alianza: la actitud de López frente a la Argentina y el Brasil determinó que ambos países unieran sus esfuerzos en contra del enemigo común sobre la base de una alianza firmada el 1º de mayo de 1865 en la que también ingresó el gobierno uruguayo de Venancio Flores.
Este documento conocido con la "Triple Alianza" confiaba el mando general de los ejércitos a Mitre; mientras las fuerzas navales serían dirigidas por el brasileño Vizconde de Tamandaré. Otra de las cláusulas los comprometía a no deponer las armas hasta que el gobierno de López fuera derrotado. También quedaban fijados los límites entre Argentina y Brasil con Paraguay; aunque al término de la lucha la oposición del imperio brasileño motivo que nuestro país renunciará a la ocupación del actual Chaco paraguayo como lo estableció la Triple Alianza.
Reseña Histórica de la Guerra de la Triple Alianza.
La Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) comenzó con la guerra político-civil del Uruguay, que complicó a la Brasil y a la Argentina; pronto se formó una alianza entre estos tres países para luchar contra el presidente del Paraguay hasta derrotarlo totalmente.
Tanto la Argentina como el Brasil pretendían territorios paraguayos. Brasil quería ensanchar su país a lo largo de la costa atlántica y Argentina reclamaba territorios fronterizos en la zona del Chaco.
En Uruguay los problemas comienzan con la invasión desde Argentina de Venancio Flores que depuso al Gobierno y se autoproclamó presidente. Como no fue capas de mantener el orden, Brasil que había ayudado a Flores a tomar el gobierno, aprovechó la situación y declaró que protegería a sus ciudadanos que residían en Uruguay. Mientras tanto el gobierno Argentino se mantenía neutral; No así López de Paraguay que denunció esta invasión de Brasil y ofreció ayuda a Uruguay, declaró la guerra al Brasil e invadió su territorio Matto Grosso a través del Paraná.
"Mitre y el nuevo gobierno de Brasil trazaron relaciones diplomáticas para establecer la paz en el Uruguay bajo el control de Flores"; Cuando Mitre se negó al permiso solicitado por López para cruzar el Territorio de Misiones con el fin de ayudar al Uruguay, López declaró la guerra a la Argentina, suponiendo el apoyo de Urquiza y de los uruguayos opositores; pero Urquiza estaba resentido por la violencia paraguaya de la soberanía Argentina y Uruguay ya habían caído bajo la influencia brasileña por lo que López tuvo que afrontar solo la lucha, convencido de sus ideales en defensa del "equilibrio del Plata".
La guerra en nuestro país: el 13 de abril de 1865, 5 buques de guerra paraguayos se apoderaron de dos naves argentinas en la ciudad de Corrientes, un día después tomaron la capital de la provincia y se lanzaron en pos de distintos puntos estratégicos. Mientras ocupaban el gobierno tres adictos a los paraguayos, el mandatario Manuel Lagraña se dedicaba a organizar la resistencia. Las fuerzas de López tomaron prisioneros, la mayoría de los cuales murieron en crueles padecimientos. Debido a esto que Mitre firma del tratado de la Triple Alianza el 1ro. de mayo de 1865.
El desarrollo de las operaciones: Mientras la Argentina adoptaba una serie de medidas que modificaron la defensa de sus estados, y le permitieron desalojar el enemigo de su territorio, el Brasil y Uruguay unían en marcha sus respectivas maquinarias militares. Las columnas que debían operar sobre el Paraná y el Uruguay para dificultar las operaciones de los aliados, estaban comandados por jefes mediocres, simples ejecutores de las órdenes de López.
El general Robles penetró en cuña con sus 20.000 hombres hasta Goya donde se detuvo sin saber que hacer, en cuanto el teniente coronel Estigarribia, con sus 11.000 soldados, se preocupó por hacerse fuerte en la ciudad brasileña de Uruguayana, sin realizar ningún movimiento ofensivo.
El General Argentino Wenceslao Paunero, salió a la campaña y aprovechando la marcha del grueso ejercito paraguayo hacia el sur, atacó el 25 de mayo de 1865 la ciudad de Corrientes. Luego se dirigió a esquina en busca de refuerzos.
El 11 de Junio se produjo la batallan Naval de Riachuelo donde las naves brasileñas derrotaron a la escuadra paraguaya con lo que el Paraguay perdió definitivamente sus líneas de comunicaciones fluviales con el exterior, y por ende, las posibilidades de recibir elementos de guerra. En cuanto a los aliados lograron el dominio absoluto del Paraná. El presidente Mitre decidió cambiar el centro de concentración de tropas argentinas a Concordia, en lugar de Goya, y fijar un punto de reunión de brasileños y uruguayos en Paysandú o en Salto.
En la noche del 3 al 4 de julio se produjo el desbande de las tropas entrerrianas en el Basualdo sin que Urquiza pudiera impedirlo. Miles de hombres abandonaron a su hasta entonces, "indiscutido" jefe. Esta defección retrasó ostensiblemente las operaciones.
En tanto el generalísimo procuraba disciplinar a sus soldados en Concordia; las tropas al mando del general Venancio Flores, vencían al mayor Duarte en la batalla de Yatay (el 17 de agosto de 1865). Frente a Uruguayana se produjo el primer conflicto serio entre argentinos y brasileños. Entonces se negaron a aceptar el comando de Mitre y decían que debía ejercerlo el emperador. Mitre amenazó en rebasar el río Uruguay, y al almirante Tamandaré con detener el cruce a cañonazos. Finalmente Pedro II mantuvo a Mitre al frente de las operaciones. Uruguayana fue tomada el 18 de septiembre cuando Estigarribia que estaba al frente de las tropas paraguayas se rindió.
Cabe consignar que el 12 de agosto la armada argentina había tenido el primer y único combate significativo en Paso de Cuevas, cerca de Bella Vista donde forzó las baterías paraguayas del lugar.
Frente a estos acontecimientos, López ordenó el 7 de octubre la retirada de la columna del Paraná hacia Paraguay, sin que los brasileños, estacionados en el Riachuelo, hiciesen nada para impedirlo. Tal conducta fue uno de los motivos la prolongación de la guerra.
Avance Aliado hacia el Paraguay: Con lentitud se produjo la concentración de las tropas de la Alianza en las proximidades de Corrientes. El 31 de Enero de 1866 se produjo un primer hecho de armas ocasionado por una incursión paraguaya sobre las fuerzas argentina, la batalla de Corrales o Pehuajó, que triunfó Argentina pero perdió muchas vidas por las imprudencias del Coronel Emilio Conesa, Jefe de la segunda división de Buenos Aires.
Para Abril, Mitre comandaba un ejército constituido por 60.000 hombres de los cuales, 30.000 eran brasileños, 24.000 argentinos y 3.000 uruguayos y con 81 piezas de artillerías. A 1 año y escasos días de la invasión paraguaya a Corrientes, las fuerzas combinadas invadieron el Paraguay por el Paso de la Patria.
El 16 de Abril pasó la vanguardia al mando del general brasileño Manuel Osorio, apoyado por Venancio Flores, y tomó el fuerte de Itapirú sin resistencia alguna.
La Guerra en Paraguay: la guerra duró 5 años; durante 1865-1866 hubo una serie de combates, donde ninguno resultó victorioso: Yatay, Uruguayana, Estero Bellaco, Tuyuty, Yatayty-Corá, Boquerón, Sauce. En septiembre de 1862 López solicitó a Mitre una entrevista para realizar la paz, resultando negativo. Los paraguayos derrotaron a los aliados en Curupayty. Durante los 2 años siguientes debieron hacer frente a los problemas internos, la acción quedó limitada durante este tiempo por falta de coordinación Naval y Militar; en la Argentina debían atenderse los desordenes internos y los aliados necesitaban recuperar las considerables pérdidas sufridas.
En 1868, Mitre tuvo que regresar a Buenos Aires para reasumir la presidencia por la muerte de Marcos Paz; y al mando del Duque de Caxias, los aliados avanzaron a Humaitá, última defensa de los Paraguayos antes de Asunción. La última gran batalla fue liberada por Lomas Valentinas, donde fueron aniquilados los paraguayos; las fuerzas paraguayas son derrotadas en Asunción a fines de 1868 y la contienda finalizada el 1º de marzo de 1870 al morir López.
Ocupación de la Isla del Cerrito por tropas aliadas.
Quisimos en primer lugar dar un pantallaso general de la guerra antes de detenernos en nuestro tema específico que es la ocupación de la Isla durante y después de la Guerra, que la transforma a nuestro entender en lugar histórico para el Chaco por ser el único lugar de la provincia ocupado por las tropas aliadas; disputado por Paraguay y el único donde queda gran cantidad de restos de esa guerra; por ello retrocedemos ahora a 1866.
El mariscal Solano López situó el campamento principal de sus tropas en Itapirú frente a la Isla del Cerrito; mientras que el almirante Tamandaré jefe de la escuadra Imperial Brasileña resolvió la ocupación del Cerrito a fin de utilizarla como base de operaciones navales. En esto coinciden los historiadores que investigaron el pasado de la isla del Cerrito, como lo son Carlos P. López Piacentini y Marcos Altamirano.
Dice Altamirano "En mayo comenzó a desembarcar tropas y ordenó la construcción de un arsenal, un hospital de campaña y una capilla" lo reafirma Piacentini "El imperio la ocupó desde los primeros días de la campaña con un hospital y un arsenal de Guerra".
De esta manera Mitre y las tropas aliadas iban ganando terreno, ya que como dijimos, parte del ejercito uruguayo y brasileño se encontraban en Isla del Cerrito, desde donde deberían avanzar escasos kilómetros, remontando el Río Paraguay para cortar la retirada de las fuerzas de López mientras esperaba al resto de las tropas aliadas que en Paso de la Patria ultimaban los preparativos para efectuar la travesía del anchuroso Paraná y presentar el primer combate en territorio enemigo.
López no permaneció inactivo ante la presencia de estas fuerzas en el Cerrito, enviando varias piezas de artillerias a la costa izquierda del Río Paraguay, causándoles varias bajas entre muertos y heridos a las fuerzas ocupantes. Como testimonio de esta acción se encontraron varios de restos de cuerpos humanos, de los cuales solo uno estaba identificado; se trata del primer teniente de la armada brasileña Cavalcante de Oliveira, cuya placa y urna se encontraban en la Isla del Cerrito hasta el año 1980 en que fueron repartidos a Santa Catalina (Brasil) con todos los honores.
La isla fue un punto estratégico y base de operaciones de las tropas aliadas; desde aquí partieron las tropas aliadas para enfrentarse con el ejercito enemigo en el combate de Curuzú.
La Isla del Cerrito permaneció ocupada por el Brasil durante toda la guerra, pero al terminar esta en 1870 con la muerte de López y la ocupación del territorio paraguayo por los ejércitos aliados, el gobierno argentino consideró ilegitima dicha ocupación.
Consecuencias de la Guerra.
Argentina a pesar de haber ganado la guerra tuvo que negociar con Paraguay los territorios que estaban en conflicto. Finalmente obtuvo las misiones, pero perdió por el fallo del presidente Hayes de E.E.U.U. el tres de febrero de 1876 sus reivindicaciones sobre el Chaco, salvo una pequeña parte que incluía a nuestra Isla del Cerrito.
Brasil ganó importantes tierras en la región septentrional del Paraguay, Uruguay fue el menos afectado. Paraguay quedó postrado, su población disminuyó más de la mitad y sobrevivió un varón adulto por cada diez habitantes; la agricultura fue abandonada y el ganado desapareció, la mayoría de las familias importantes fueron destruidas, gran parte de su territorio pasó a Brasil; Argentina también obtuvo territorios pero la contienda había sido impopular en las provincias que consideraban que la guerra era de Buenos Aires.
En Argentina se retrasó la economía, disminuyó la inmigración, se sospecha que la epidemia de cólera que asoló durante ese periodo era resultado de una contaminación de los ríos originada por centenares de cadáveres muertos que flotaban río abajo; El tiempo y las graves pérdidas removieron oficiales y soldados, preparando el terreno para la organización de una ejercito moderno y profesional; el resultado para la Argentina fue tal vez la determinación de no involucrarse en futuras guerras extranjeras.
Recuperación de la Isla.
La instalación de un gobierno provisional en Asunción en 1869, bajo la protección del Brasil, determinó que se iniciaran las negociaciones diplomáticas para establecer los límites definitivos, que en síntesis fueron descriptos por el tema anterior (Consecuencias de la guerra).
En lo que respecta a nuestro Chaco, es Sarmiento, entonces presidente de nuestro país, quien dicta un decreto creando los territorios Nacionales del Chaco, concede en Villa Occidental y nombrando para el cargo al Gral. Julio de Vedia, esto ocurrió el 31 de enero de 1872.
El mismo día de la creación de la Gobernación del Chaco, el canciller Argentino, Dr. Carlos Tejedor envió una nota al Brasil reclamando la Isla del Cerrito, ya que habían terminado los motivos generales de su ocupación. A partir de entonces se sucedieron los reclamos y Brasil contestaba que era difícil desalojar porque tenían mucho material pesado de Guerra, o que no era "oportuno" mientras se discutían los tratados de paz, pero "el verdadero motivo era de orden estratégico-militar", pues en caso de un conflicto Argentino-Paraguayo por la posesión del Chaco, las fuerzas imperiales iban a entorpecer cualquier avance fluvial argentino por el río Paraguay.
Finalmente el tratado de límites firmado entre Argentina y Paraguay, el 3 de febrero de 1876 estableció, "queda reconocido definitivamente como perteneciente a la República Argentina el Territorio del Chaco hasta el canal principal del Río Pilcomayo". Artículo 2 y que "pertenece al dominio de la República Argentina la Isla del Atajo o Cerrito", Art. 3 frente a una reclamación del gobierno Argentino, el Brasil desalojó la guarnición y fortificaciones que mantenía el Cerrito.
El gobernador del Chaco, Napoleón Uriburu efectuó el acto de la toma de posesión de la Isla el 8 de Septiembre de 1876, con la presencia de las más altas autoridades de la Gobernación, de la Provincia de Corrientes y numerosos vecinos entre los cuales había obreros afincados en el paraje San Fernando (hoy Resistencia).
La fecha de toma de posesión de la Isla del Cerrito es fundamental para la Historia del Chaco y del País, ya que debe tratarse de uno de los pocos casos –sino el único- de su territorio recuperado para su soberanía en forma definitiva después de haber estado ocupada por tiempo prolongado por una potencia extranjera.
Al día siguiente el gobernador Uriburu se dirigió al ministerio del Interior en estos términos: "Tengo el honor de elevar a conocimiento de V.E. que el día de ayer de conformidad del artículo 1º del superior decreto de fecha 8 de agosto Próximo pasado se tomó posesión oficial de la Isla del Cerrito, lo que ya el día 5 de agosto había provisionalmente mandado practicar con el jefe político del Chaco y un piquete de fuerza Nacional al mando del ayudante José M. Gomenzoro".
El Cerrito capital del Chaco
Una vez en posesión del Cerrito quedaba por resolver el problema de las instalaciones levantadas por los brasileños y por las cuales el gobierno de este país no reclamaba una indemnización.
Con este motivo se logro un acta que solo registro la existencia de una capilla y dos ranchos para albergue de tropas en tal mal estado que Uriburu al elevar su informe al ministerio del interior, los estimaba sin valor y por lo tanto no se debía pagar indemnización alguna.
Después de esto el gobernador adoptó disposiciones relacionadas con la defensa de Villa Occidental y del paraje San Fernando, a fin de integrar la guardia Nacional destacada en ese paraje y en la Isla del Cerrito.
Napoleón Uriburu se ausento para Buenos Aires dejando interinamente a cargo de la gobernación del Chaco a Luis Jorge Fontana. Finalmente presento su renuncia, pero en una de sus disposiciones antes de retirarse del cargo, ordeno a Fontana a que trasladase todas las dependencias de la gobernación del Chaco a la Isla del Cerrito.
Pero Fontana no pudo cumplir inmediatamente, antes debió colocar un destacamento de guardias nacionales en Villa Occidental para el caso de que se produjeran ataques indígenas. Recién lo hizo definitivamente en octubre de ese año.
Trajo a la Isla en dos vapores al personal, mobiliario, elementos del hospital militar, muebles y útiles para hacer una escuela en la isla y ornamentos para la iglesia. Con respecto al hospital militar y la capilla debió construirlas sobre las instalaciones dejadas por los brasileños, y de la escuela no hay datos de su creación.
Con respecto a la ubicación de esa población en la isla, dice el mismo Fontana; "esta barranca de siete metros, en la cual se hallan la batería, la comandancia, la capilla y más de 60 ranchos, mide 1200 m. de extensión, siguiendo la forma del río y solo 200 de diámetro, perteneciendo ...a la formación terciaria guariniana de D’Orbigny".
Luego pondera Fontana la buena calidad de la tierra y la exuberancia de los pastos que servirían para el engorde de los animales de cría, los bananeros dice que fructifican mejor que en Corrientes y proyecta una plantación de tabaco y cree que se podría producir yerba mate.
En un informe enviado por Fontana al gobierno Nacional señala las siguientes ventajas: 1º que se encuentra solo a 7 leguas de Corrientes que cuenta con una oficina telegráfica; 2º que domina la entrada de dos ríos extensos y 3º que centraliza la autoridad superior de la frontera y ejerce un control mas activo sobre las poblaciones ribereñas del Paraná y Paraguay.
Una vez instalado en la isla, Fontana se ocupo de atender los asuntos del gobierno, como ser la ubicación y organización de varias tribus tobas y vilelas que las ubico en antequeras y en la desembocadura del río Guaycuru.
Lo que más le preocupó fue el aislamiento en que se encontraba por falta de embarcaciones para comunicarse desde la Isla con los distintos puntos de Chaco y Corrientes, ya que solo disponía de botes alquilados; uno de ello salía al encuentro de los buques de pasajeros hacia el servicio regular entre Bs. As. y Asunción; proponía el Gobernador que se le autorizase a alquilar un vaporcito para el servicio regular de la Gobernación, pero el gobierno Nacional estaba más preocupado por la resolución del arbitraje de Villa Occidental y no por el Cerrito, ya que la ocupaba efectivamente.
El 27 de diciembre de 1876 el Presidente Avellaneda designa como nuevo Gobernador a Pantaleón Gómez, a partir del 1º de enero de 1877 y este ordena a Fontana trasladar la sede del Gobierno a Villa Occidental, dejando en la Isla un piquete de Guardias Nacionales, la comandancia y una capilla para los oficios religiosos.
Dice Marcos Altamirano en su reciente obra; " Así concluyó una etapa importante en la historia del Cerrito, en la que cumplió un papel protagónico en la guerra de la Triple Alianza, sufrió la prolongada ocupación de una potencia extranjera, fue una pieza clave en las tratativas de límites internacionales en nuestro país, y finalmente fue la segunda capital de la Gobernación del Chaco". Conclusión que tomamos como muestra de la importancia histórica que tiene el Cerrito y por lo que creemos que debe ser declarada Patrimonio Histórico
Chaqueño

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