Muere en Los Andes (Chile) el educador Víctor Mercante, autor de "La educación del niño y su instrucción" y de "Charlas pedagógicas". Nació en Merlo (provincia de Buenos Aires) el 21 de febrero de 1870.
Víctor Mercante
Nació en la provincia de Buenos aires, localidad de Merlo, en el año 1870. El ciclo primario lo cursó en su pueblo natal y el magisterio, en la Escuela Normal de Paraná.
Inició su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego trabajó en distintos colegios, en nivel secundario.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología, inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista. Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
La educación, a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentaciónm, para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una educación práctica y utilitaria que brindara al educando realmente para desempeñarse en la vida.
En su obra "Museos escolares argentinos y la escuela moderna", publicada en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época. En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino en una adaptación que debía darse naturalmente, siendo el rol del maestro facilitador y estimulador de esa adaptación.
A principios del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento de la pedagogía científica, Mercante escribe "Metodología", importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros argentinos.
Por pedido de Joaquín V. González , organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se desempeñó como Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación. Desde ese lugar colaboró con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo rechazó, pero el contenido del plan no se perdió, pues lo volcó en su obra más importante "La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas", publicada en 1918. En esta obra estudió el período de los doce a los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo transitorio y a la vez contradictorio", según su propio decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes de enseñanza y lo que Mercante propuso es un cambio en los postulados y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico, etc., con la intención de canalizar el excedente de energía física del púber.
El aporte de Mercante fue muy valioso para la educación de la época, a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando el aspecto social.
Si bien en 1920 dejó la función pública, continuó investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó "Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño", "Maestros y educadores", y una serie de artículos publicados en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después de representar a nuestros país en el Congreso Internacional de Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
Nació en la provincia de Buenos aires, localidad de Merlo en el año 1870. El ciclo primario lo cursó en su pueblo natal y el magisterio en la Escuela Normal de Paraná.
Inició su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego en distintos colegios del nivel secundario.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista . Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza, y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
La educación, a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentación para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una educación práctica y utilitaria que brindara al educando realmente para desempeñarse en la vida.
En su obra Museos escolares argentinos y la escuela moderna, publicada en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época,. En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino en una adaptación que debía darse naturalmente siendo el rol del maestro, facilitador y estimulador de esa adaptación.
A principios del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento de la pedagogía científica, Mercante escribe Metodología importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros argentinos.
Por pedido de Joaquín V. González , organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se desempeñó como Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, desde ese lugar colabora con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo rechazó, pero el contenido del plan no se perdió pues lo volcó en su obra más importante La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas, publicada en 1918. En esta obra estudia el período de los doce a los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo transitorio y a la vez contradictorio" según su propio decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes de enseñanza y lo que Mercante propone es un cambio en los postulados y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico, etc. con la intención de canalizar el excedente de energía física del púber.
El aporte de Mercante fue muy valioso para la educación de la época a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando el aspecto social.
Si bien en 1920 dejó la función pública continuó investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño, Maestros y educadores, y una serie de artículos publicados en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después de representar a nuestros país en el Congreso Internacional de Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
Nació en la provincia de Buenos aires, localidad de Merlo en el año 1870. El ciclo primario lo cursó en su pueblo natal y el magisterio en la Escuela Normal de Paraná.
Inició su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego en distintos colegios del nivel secundario.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista . Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza, y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
La educación, a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentación para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una educación práctica y utilitaria que brindara al educando realmente para desempeñarse en la vida.
En su obra Museos escolares argentinos y la escuela moderna, publicada en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época,. En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino en una adaptación que debía darse naturalmente siendo el rol del maestro, facilitador y estimulador de esa adaptación.
A principios del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento de la pedagogía científica, Mercante escribe Metodología importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros argentinos.
Por pedido de Joaquín V. González , organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se desempeñó como Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, desde ese lugar colabora con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo rechazó, pero el contenido del plan no se perdió pues lo volcó en su obra más importante La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas, publicada en 1918. En esta obra estudia el período de los doce a los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo transitorio y a la vez contradictorio" según su propio decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes de enseñanza y lo que Mercante propone es un cambio en los postulados y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico, etc. con la intención de canalizar el excedente de energía física del púber.
El aporte de Mercante fue muy valioso para la educación de la época a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando el aspecto social.
Si bien en 1920 dejó la función pública continuó investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño, Maestros y educadores, y una serie de artículos publicados en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después de representar a nuestros país en el Congreso Internacional de Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
Nació en la provincia de Buenos aires, localidad de Merlo, en el año 1870. El ciclo primario lo cursó en su pueblo natal y el magisterio, en la Escuela Normal de Paraná.
Inició su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego trabajó en distintos colegios, en nivel secundario.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología, inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista. Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
La educación, a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentaciónm, para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una educación práctica y utilitaria que brindara al educando realmente para desempeñarse en la vida.
En su obra "Museos escolares argentinos y la escuela moderna", publicada en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época. En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino en una adaptación que debía darse naturalmente, siendo el rol del maestro facilitador y estimulador de esa adaptación.
A principios del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento de la pedagogía científica, Mercante escribe "Metodología", importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros argentinos.
Por pedido de Joaquín V. González , organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se desempeñó como Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación. Desde ese lugar colaboró con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo rechazó, pero el contenido del plan no se perdió, pues lo volcó en su obra más importante "La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas", publicada en 1918. En esta obra estudió el período de los doce a los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo transitorio y a la vez contradictorio", según su propio decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes de enseñanza y lo que Mercante propuso es un cambio en los postulados y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico, etc., con la intención de canalizar el excedente de energía física del púber.
El aporte de Mercante fue muy valioso para la educación de la época, a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando el aspecto social.
Si bien en 1920 dejó la función pública, continuó investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó "Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño", "Maestros y educadores", y una serie de artículos publicados en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después de representar a nuestros país en el Congreso Internacional de Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
Nació en la provincia de Buenos aires, localidad de Merlo en el año 1870. El ciclo primario lo cursó en su pueblo natal y el magisterio en la Escuela Normal de Paraná.
Inició su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego en distintos colegios del nivel secundario.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista . Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza, y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
La educación, a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentación para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una educación práctica y utilitaria que brindara al educando realmente para desempeñarse en la vida.
En su obra Museos escolares argentinos y la escuela moderna, publicada en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época,. En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino en una adaptación que debía darse naturalmente siendo el rol del maestro, facilitador y estimulador de esa adaptación.
A principios del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento de la pedagogía científica, Mercante escribe Metodología importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros argentinos.
Por pedido de Joaquín V. González , organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se desempeñó como Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, desde ese lugar colabora con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo rechazó, pero el contenido del plan no se perdió pues lo volcó en su obra más importante La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas, publicada en 1918. En esta obra estudia el período de los doce a los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo transitorio y a la vez contradictorio" según su propio decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes de enseñanza y lo que Mercante propone es un cambio en los postulados y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico, etc. con la intención de canalizar el excedente de energía física del púber.
El aporte de Mercante fue muy valioso para la educación de la época a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando el aspecto social.
Si bien en 1920 dejó la función pública continuó investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño, Maestros y educadores, y una serie de artículos publicados en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después de representar a nuestros país en el Congreso Internacional de Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
Nació en la provincia de Buenos aires, localidad de Merlo en el año 1870. El ciclo primario lo cursó en su pueblo natal y el magisterio en la Escuela Normal de Paraná.
Inició su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego en distintos colegios del nivel secundario.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista . Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza, y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
La educación, a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentación para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una educación práctica y utilitaria que brindara al educando realmente para desempeñarse en la vida.
En su obra Museos escolares argentinos y la escuela moderna, publicada en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época,. En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino en una adaptación que debía darse naturalmente siendo el rol del maestro, facilitador y estimulador de esa adaptación.
A principios del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento de la pedagogía científica, Mercante escribe Metodología importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros argentinos.
Por pedido de Joaquín V. González , organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se desempeñó como Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, desde ese lugar colabora con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo rechazó, pero el contenido del plan no se perdió pues lo volcó en su obra más importante La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas, publicada en 1918. En esta obra estudia el período de los doce a los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo transitorio y a la vez contradictorio" según su propio decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes de enseñanza y lo que Mercante propone es un cambio en los postulados y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico, etc. con la intención de canalizar el excedente de energía física del púber.
El aporte de Mercante fue muy valioso para la educación de la época a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando el aspecto social.
Si bien en 1920 dejó la función pública continuó investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño, Maestros y educadores, y una serie de artículos publicados en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después de representar a nuestros país en el Congreso Internacional de Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
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